Rojas, verdes o amarillas, las algas marinas se pueden observar a simple vista, por eso, reciben el nombre científico de macroalgas; crecen sobre rocas entre la playa y el mar, y miden entre 2 milímetros y 40 centímetros. Son capaces de capturar carbono del agua, benefician la salud humana y son alimento de peces y crustáceos. Un estudio en Barú (a 45 km de Cartagena), que no se realizaba con tanto detalle hace más de 30 años, registró 80 especies, 26 de las cuales no se conocían por esta zona, un hallazgo que ayudaría a crear mejores planes de conservación.