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Viviendas adaptables como refugios y otras propuestas para San Andrés

    La Unidad Mínima Habitacional Segura (UMHAS) es una iniciativa de las Facultades de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sedes Bogotá y Medellín, para contribuir a la reconstrucción total o parcial de las viviendas que quedaron destruidas por el paso de los huracanes Eta e Iota.

     

    Las UMHAS son viviendas habitables que a la vez sirven como refugios para el Pueblo Raizal antes, durante y después del paso de estos fenómenos naturales.

    La propuesta fue presentada en el II Foro “La respuesta institucional y comunitaria ante el paso de huracanes en la reserva de Biosfera Seaflower”, organizado por la UNAL Sede Caribe con el fin de promover acciones interinstitucionales coordinadas con la comunidad raizal para lograr la reconstrucción de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

    El evento contó con la participación de la profesora Adriana Santos, directora de la UNAL Sede Caribe, quien enfatizó en el rol de la academia y su gestión para contribuir a prevenir y alertar sobre riesgos presentes en la Isla, en una tarea articulada para aportar y atender las problemáticas de la comunidad.

    También participaron tres líderes raizales que han trabajado en la reconstrucción de su isla y el director de Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

    Édgar Jay, líder de la Federación Nacional de Pescadores y Guarda Raizal en Providencia y Santa Catalina, hizo un llamado a las instituciones gubernamentales para que atienda de manera oportuna las prioridades en la reconstrucción de la Isla.

    Zozobra e indignación

    “No hay una razón lógica para entender que en nueve meses no se haya construido el hospital, que sigue siendo de campaña (carpa) y solo se ha adelantado la reconstrucción de 17 refugios y 100 viviendas, lo cual trae preocupación, zozobra e indignación a los isleños, porque las temporadas de lluvias fuertes continúan azotando la Isla”, observó.

    Por su parte la ingeniera ambiental de la UNAL Yurshell Yanishey Rodríguez, líder raizal por la educación ambiental, planteó que “la crisis es una oportunidad para reconstruir y avanzar”.

    La joven activista recuerda que un huracán que afectó la Isla cuando era niña marcó su vida y por eso ahora trabaja incansablemente por su pronta reconstrucción. “Nos quedamos sin casa, mi mamá lloraba porque no tenía trabajo a causa del huracán”, recuerda.

    Yurshell forma parte del grupo de la ONU como joven líder en el cambio climático, participó en la Convocatoria de Extensión Solidaria de la UNAL y fue una de las cinco ganadoras con el proyecto “Trasformación del plástico”.

    Su invitación para los jóvenes es a que se involucren en la gestión del riesgo de desastres y la adaptación del cambio climático, que lean y conozcan el tercer comunicado del “Informe climático” y a través de las redes sociales apoyen estas iniciativas.

    De otro lado, el pastor Alberto Gordon May, presidente del Movimiento Étnico Raizal, expresó su preocupación por el estado actual de la Isla e invitó a trabajar en equipo para crear cambios que se perpetúen en las generaciones siguientes.

    Walden Downs, director de la UNGRD, explicó los instrumentos de planificación, cadenas de llamados y los procedimientos que se siguen para responder ante una amenaza o desastre en San Andrés.

    Sostuvo además que la Isla se encuentra desprotegida ante un nuevo suceso porque su infraestructura se encuentra en estado de vulnerabilidad por la falta de protección ciclónica en sus edificaciones y mejora en el sistema de anclaje del techo de las viviendas en el borde costero.

    Entre otras propuestas formuladas en el marco del foro figuran: comunicación con los líderes y autoridad raizal, autoridades locales y Gobierno, foros sobre experiencias y lecciones de otros países que viven desastres, abrir un laboratorio molecular, convenio con el Instituto Humbolt para la reforestación de árboles frutales en la Isla y la convocatoria de Extensión Solidaria de la UNAL para premiar los 5 mejores proyectos para la reconstrucción de la Isla.