Visite la 50 Muestra de Pregrado de la Facultad de Artes Plásticas: “Desde afuera es desde dentro”
ZIZUMA Corpus Arcaa. Artefactos para capturar el alma, obra de Leonardo Blanco. Fotos: María Fernanda Londoño, Unimedios.
El padre de Martín Bejarano aprecia los detalles de la obra que su hijo hizo en honor a él.
Obra ambulante. La calle es un lugar lleno de acontecimientos, de Andrés Monsalve.
El oro de los desenfrenados huéspedes, obra de Angie Rodríguez.
Lina Mejía en el proceso de montaje de su obra Manifiesto constante andar.
Obra embejucados. La cestería, un oficio heredado de mi familia, de Tania Sandoval.
Las mascotas son una importante ayuda emocional para los artistas.
Una mirada al deshielo de los glaciares colombianos.
El profesor William Alfonso López explica las características del arte.
Martín Bejarano y su padre frente a la obra El maestro de Altamira.
Como si fuese sólida, obra de Gloria Alejandra Velandia.
Reflexión acerca del calentamiento global. Extraño, extraño, obra de Mario Calvachi.
Hacer del camino el tesoro: apuntes para una casa de ensueño, obra de Martín Castaño.
Espectadores de la obra Manifiesto constante andar, de Lina Mejía.
Recordar: volver a pasar por el corazón, obra de Estefanía Robles.
Una noción de verdad y realidad. Nieves somos todos, obra de Harold Becerra.
Autopsia de una encarnación deseante, obra de Shantal Ramírez.
El profesor Miguel Huertas, decano de la Facultad de Artes, estuvo presente en la inauguración del evento.
Billete en memoria de la artista colombiana Marta Combariza (q. e. p. d.), docente de la UNAL.
Lina Mejía, artista plástica de la UNAL, explica el significado de la Muestra de Trabajos de Pregrado.
Artistas junto a sus maestros en la 50 Muestra de Pregrado titulada “Desde fuera es desde dentro para quien mira como quien ama”.
Familiares, amigos, comunidad universitaria y particulares visitaron la muestra.
A través del arte que se expone en la Muestra podemos encontrarnos, conocer el interior desde las experiencias personales y caminar entre los elementos que nos han construido.
El docente William Alfonso López Rosas, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAL, coordinador de la Muestra, comenta que “este es un evento agenciado por los estudiantes y es importante por el orden pedagógico que les permite graduarse públicamente como artistas. Además de ello, aprenden en la práctica a generar un espacio expositivo de principio a fin”.
La muestra invita a los visitantes a sumergirse en temas del ser, habitar y renacer. Las obras hablan de familias que emigraron y llevaron sus raíces a otro lugar, de conexiones con la tierra, anécdotas, y sobre todo del amor que alimenta cada creación. Cada pieza es un reflejo del esfuerzo colectivo y un espacio para formular preguntas que enriquecen el entendimiento de nosotros mismos.
Un ejemplo es El maestro de Altamira, obra de Martín Bejarano, quien a través de materiales como cemento, arena y ladrillo le rinde homenaje a su padre, un trabajador de la construcción que ha sido su inspiración.
“Mi padre es un referente importante en mi vida; su recursividad como un obrero también me formó como artista. A través de este homenaje, se lo quiero reconocer”, comparte. Con estos materiales plasmó un bisonte que evoca las pinturas de las cuevas de Altamira, un icono del arte rupestre de la Edad de Piedra.
Por otro lado, la artista plástica Lina Mejía explora los conceptos de arraigo y desarraigo. Su obra invita a reflexionar sobre cómo nuestras raíces y experiencias moldean nuestra identidad.
La Muestra también les rinde un homenaje –a través de billetes– a los docentes que formaron parte de la Facultad de Artes Plásticas y dejaron una huella imborrable en la vida de sus estudiantes y colegas.
Entre ellos está la profesora Marta Combariza (q. e. p. d.), quien fomentó espacios de encuentro para las exposiciones de los estudiantes. Sus colegas y alumnos recordaron con gratitud su dedicación y compromiso por convertir la Facultad en un lugar de aprendizaje compartido.
La Facultad de Artes abre sus puertas al público en general para que formen parte de este viaje creativo. Visitar esta exposición es una oportunidad para conocer las obras de artistas emergentes y celebrar las narrativas que traen consigo, recordándonos que el arte es, en última instancia, un puente hacia el descubrimiento y el amor compartido.