“Visión de paz en Colombia está sincronizada con una aspiración de paz territorial”
Según el experto en guerras contemporáneas y estudios de paz, “las regiones son esenciales para construir la paz total en Colombia, cuya visión está sincronizada con una aspiración de paz territorial”.
Expresó además que esto no ha ocurrido siempre, y considera que vale la pena reconocerlo: “el Gobierno que ha llegado no lo hace de la noche a la mañana, sino que es el resultado de un proceso de trabajo de base de muchos años y de muchas frustraciones, que ha sufrido múltiples violencias y por eso este es un momento bien importante. Existe una ventana de oportunidad: los decisores entienden el sentir de las organizaciones de base de las comunidades”.
En ese sentido, la profesora Marcela Camacho, vicerrectora de la UNAL Sede de La Paz, trajo a colación el aporte del Laboratorio de Paz Territorial: “aunque es cierto que se han hecho los balances de lo que deja el gobierno saliente y lo que construye el gobierno entrante, hay un concepto de paz en escala pequeña o microescala –acuñado por el Laboratorio– que es determinante para cualquier ejercicio que se haga, en el sentido de que se necesitan oportunidades que fortalezcan la construcción del tejido social”.
Agregó que “desde 2019 hemos acogido diversos eventos que nos constituyen en el sitio donde se están haciendo muchas de las conversaciones alrededor de la paz. Hemos sido prototipo para la Universidad de un ejercicio de admisión paritaria (intentado que entren el mismo número de hombres y mujeres), logrando que en la actualidad el 46 % de nuestros estudiantes sean mujeres”.
“Además, el 94 % de los alumnos son de estratos 0, 1 y 2; 1 de cada 10 estudiantes pertenece a alguna etnia indígena, y 1 de cada 20 de los estudiantes se autorreconoce como afrocolombiano. Allí hay una apertura importante para la inclusión, que es uno de los pilares de la construcción de paz en pequeña escala”.
Por su parte Rebeca Durán Pacheco, lideresa de programas sociales, se refirió a las formas cotidianas para construir la paz, a los desafíos con los que se ha encontrado y su perspectiva al respecto.
“En el corregimiento de la Victoria de San Isidro, del municipio de La Jagua de Ibirico, teníamos un conflicto en la comunidad al no haber confianza con las empresas mineras porque no había oportunidad de empleo y en eso apareció el programa de Desarrollo y Paz del Cesar que con talleres nos concientizó que los habitantes son los únicos que pueden expresar sus necesidades y plantear alternativas de solución. Muchas veces estamos acostumbrados a que el Estado es el que tiene que darnos todo, pero los ciudadanos no aportamos”, argumentó.
Frente a esta temática, el estudiante Kevin Sánchez, del programa de Biología de la Sede de La Paz y quien forma parte del programa de Desarrollo y Paz del Cesar y La Guajira (PDP), comentó que “en los últimos años han ocurrido en Colombia hechos históricos en la transformación de todos esos esquemas sociales que nos han llevado a la violencia y a diferentes conflictos”.
“Entre ellos se encuentra el estallido social con un paro nacional, la reivindicación de comunidades para exigencias y la construcción de agendas que permitan cumplir los derechos humanos y sociales en el país; en todos, los jóvenes hemos sido fundamentales en el ejercicio de la democracia colombiana”.
En cumplimiento de su misión, la Universidad participa en la construcción del Plan Nacional Desarrollo 2022-2026, en el marco de una iniciativa colectiva basada en el reconocimiento de que las instituciones de educación superior pueden responder mejor a sus responsabilidades sociales si trabajan de manera conjunta y articulada con otras instituciones y con las comunidades.
Así, la academia se ocupa conjuntamente de las crisis actuales y de sus efectos, entendiendo las particularidades de los territorios y la coyuntura nacional para buscar soluciones a los problemas que aquejan a la sociedad.