Vía entre Villeta y Guaduas tendría un 84 % de riesgo de deslizamiento
Uno de los factores que hace que el porcentaje de riesgo sea tan alto en este tramo, es la acumulación en las montañas que rodean la vía de rocas limositas y areniscas de grano fino y diminuto -entre los 0.0625 y 2 milímetros-, por factores como las lluvias abundantes e intensas, o la filtración de agua de manera inadecuada en los suelos cercanos; cuando los sedimentos se agrupan y caen sobre la vía pueden llegar a obstaculizarla.
La vía entre Villeta y Guaduas, municipios de Cundinamarca, es una conexión neurálgica para el país; de hecho, forma parte de la Ruta del Sol, importante corredor vial que conecta a Bogotá con el Caribe colombiano, por la que, según datos del Ministerio de Transporte, transitan diariamente más de 9.600 vehículos, con productos agrícolas, de manufactura y carbón.
El 23 de junio de 2024 se presentó un cierre total de la vía desde el municipio de Guaduas, debido a un deslizamiento con rocas de gran tamaño, una situación que es frecuente, aunque no se tienen cifras oficiales sobre el número de movimientos en masa en tales tramos de carretera; algunos casos se reseñan como temas puntuales en los medios de comunicación.
Debido a su importancia para el país y el riesgo al que se enfrentan quienes transitan y habitan la zona, el investigador Sebastián Guayara Moreno, magíster en Física de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), creó el primer mapa del riesgo de deslizamiento para la ruta que conecta a Villeta con Guaduas. Lo hizo entrenando un novedoso algoritmo que “aprende” de las imágenes de los deslizamientos y es capaz de identificar las zonas en que ocurrió o no un evento de este tipo, teniendo en cuenta aspectos como zonas de baja vegetación, estado erosionado del suelo y nivel de pendiente.
El investigador Guayara, asegura que para entrenar el algoritmo recolectó 1.000 imágenes registradas por el Sistema Geológico Colombiano, específicamente de la base de datos del Sistema de Información de Movimientos en Masa, de deslizamientos en Cundinamarca y Boyacá.
Su desafío era que el software reconociera también los colores asociados a deslizamientos y a las rocas (café, negro, entre otros), las porciones de terreno montañoso en donde antes había rocas, y otros factores como los techos de las viviendas.
Se utilizó la herramienta Brush tool (del programa TRAIN-YOLO) con la que se tomaron los pixeles de las imágenes para recortar la forma de los elementos que el algoritmo debía aprender a reconocer, lo cual es capaz de hacer mediante una rápida comparación.
El aprendizaje de máquina es similar a cuando una persona quiere aprender sobre algún tema, solo que el procesamiento se realiza en segundos y de manera mucho más enfocada y especializada, por lo que es más complejo.
En este punto, y aunque las imágenes no tenían la mejor calidad para plasmar todo lo que ocurría en el deslizamiento, el algoritmo, diseñado en el software You Only Look Once (YOLO, que en español significa solo miras una vez), identificó en un 62 % los colores y características asociadas a un derrumbe en la zona.
Luego de que el algoritmo demostró su capacidad para diferenciar entre lo que era roca, suelo, techos, ríos, entre otros elementos, según el color en la agrupación de pixeles, el investigador utilizó un dron para sobrevolar la zona y tomar alrededor de 170 fotos de tramos entre la vía Guaduas y Villeta.
Estas fotos fueron fundamentales, pues de esta zona no se tenían registros e imágenes precisas en las bases de datos consultadas, constituyendo un insumo sin precedentes para investigaciones futuras que quieran ahondar en lo que ocurre con los deslizamientos allí.
“El algoritmo se probó con las fotos del dron y estimó que existe un 84 % de riesgo de deslizamiento en la vía”, anota el investigador.
Agrega que, “en particular hubo dos fotos muy interesantes porque el algoritmo identificó un factor de riesgo del 64 % asociado a la filtración de agua en la montaña, producido por un lavadero de tractomulas, un dato que resulta prometedor, ya que en los últimos años han ocurrido deslizamientos con causas semejantes en Antioquia y el factor nunca se tuvo en cuenta”.
El aporte del magíster en Física es fundamental en un país como Colombia donde el Servicio Geológico Colombiano ha estimado que desde 1995, los deslizamientos de tierra le han costado al país más de 100 millones de dólares y cientos de vidas humanas.