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Los también llamados Brandenburgueses ocupan indiscutiblemente un puesto de honor entre las composiciones del genio alemán Johann Sebastian Bach y con el tiempo se han entrado al catálogo de las piezas más escuchadas de la música clásica en general.
En lo que el director artístico del Cartagena V Festival de Música Clásica Stephen Prutsman ha considerado una oportunidad única en la vida (escuchar estas piezas en una sola noche interpretadas por algunos de los mejores músicos del mundo), la anunciada colección de seis conciertos se sintió con fuerza en la Iglesia Santo Domingo interpretados por 22 elegantes músicos.
Entre los artistas escogidos para esta gala estuvo Gabriel Ahumada quien obtuvo parte de su formación en el Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia con Jaime Moreno, de 1982 a 1985, para luego continuar sus estudios en la Academia Superior de Música de Viena bajo la tutela de Bárbara Gisler, institución de la que obtuvo grado Cum Laude que le permitió posteriormente recibir por parte del Ministerio de Educación austriaco una mención honorífica.
Este reconocido músico, que se desempeña desde 1994 como flautista coprincipal de la Südwestdeutsche Philharmonie de Konstanz (Alemania), es también profesor en el Conservatorio de Feldkirch (Austria) donde maneja cinco estudiantes, "grupo que intento mantener pequeño porque me gusta concentrarme en cada uno de ellos", indica Ahumada quien dicta sus clases bajo lo que considera la filosofía de los conservatorios europeos: lento pero seguro.
"No se debe poner a todos los estudiantes en la misma balanza porque los artistas no tenemos el mismo ritmo de aprendizaje; no hay que hacerlo con prisa", señala el músico que le puso anoche el brillo y la esencia de los vientos a través de su flauta a los conciertos N° 2 y N° 4.
"Además", agrega, "me gustan que mis estudiantes estén en paz con su cuerpo porque tocar un instrumento es algo ciento por ciento corporal y si una persona no está en armonía con su organismo, sencillamente no puede tocar bien".
El de anoche fue el quinto de una serie de siete conciertos programados en los que actúa esta flauta para quien lo especial de los Brandenburgueses es la instrumentación especial que no se queda solo en instrumentos de cuerdas como Vivaldi, sino que, por el contrario, cada concierto tiene algo particular donde por ejemplo el N° 1 cuenta con el poder especial del corno, el N° 5 tiene en sus cuerdas motivos de batalla, en el N° 4 se encuentran las flautas dulces que sugieren ecos especiales etc.
Los historiadores señalan que en 1721 el músico alemán compiló una serie de seis conciertos para diversos instrumentos, los cuales dedicó al margrave Christian Ludwig de Brandenburg. Estos, al igual que la Misa en Si menor del mismo compositor (aún sin estrenar en el Festival), son dos de las obras más esperadas por los seguidores de este evento que en solo 4 años ha logrado hacerse un lugar en los acontecimientos mundiales de música clásica.
Ahumada, ahora como un músico posicionado en la escena internacional recuerda entre risas su época de estudiante en el Conservatorio de la UN, donde, según él, los maestros era excéntricos con personalidades únicas; agrega que era además una época de racionamiento eléctrico en Bogotá donde muchas veces recibió clase de solfeo iluminado por una vela ya que el fluido eléctrico dejaba de funcionar a las seis de la tarde. Ahora son las luces de los grandes escenarios del mundo las que iluminan sus partituras.
La frase del día: La dijo el protagonista de esta nota quien recalcó durante su entrevista para la Agencia de Noticias UN que "lo mejor que tiene el Cartagena Festival es que está hecho para un solo público y que, por ejemplo, es magnífico que las reclusas de la cárcel de mujeres tengan la oportunidad de disfrutar los espectáculos como pasó en días anteriores".
Pasó el martes: El tenor colombiano Hans Mogollón, con el acompañamiento de Stephen Prutsman en el piano, interpretó varias canciones románticas españolas. Y, como se ha vuelto costumbre en el Festival, cada vez que aparece en escenario la arpista estadounidense Elizabeth Hainen, se roba todos los aplausos y la noche anterior lo logró otra vez con su interpretación de Malagueña.
Hoy: Como parte del programa educativo del Festival se dictará la conferencia "La Música de Johann Sebastian Bach: el oficio perfecto de un hombre laborioso" en la cual se expondrán en dos horas algunos aspectos de la que es considerada a través de los siglos como la más perfecta creación musical de la humanidad.
Mañana: La pianista Angela Cheng interpretará la Balada N° 1 en Sol menor del compositor Fréderic Chopin, la arpista María Luisa Rayán-Forero estará a cargo de la Partita N° 1 en Si bemol mayor de Bach y la violinista Jennifer Frautschi tocará la Sonata para violín y piano en Re mayor de Mozart: todo este programa en Institución Universitaria de Bellas Artes y Ciencias de Bolívar.