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Política y Sociedad

A 50 años del golpe militar en Chile, Latinoamérica afronta desafíos democráticos

    “Los discursos incendiarios, la separación de los poderes y el debilitamiento de las instituciones son medidas que transgreden los principios básicos de la democracia de un país y que gradualmente pueden ocasionar un quebranto que dé paso a regímenes autoritarios”, afirmó Alberto van Klaveren Stork, ministro de Relaciones Exteriores de Chile en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), durante el seminario internacional: “Lecciones para la democracia en América Latina, a 50 años del golpe militar en Chile”.

    Hace cinco décadas Chile vivió un periodo tumultuoso que dejó huellas profundas en la memoria de sus ciudadanos. Para muchas personas que hoy tienen alrededor de 70 años, esa época marcó su juventud, cuando eran estudiantes universitarios e incluso participaron en los debates políticos de la época.

    El 11 de septiembre de 1973, el Ejército liderado por el general Augusto Pinochet derrocó al gobierno de Salvador Allende, que en ese entonces fue elegido de manera democrática. Este golpe se dio por el descontento de diversos sectores, incluida la élite económica, con las políticas socialistas de Allende, lo que resultó en la instauración de una dictadura militar que perduró durante casi 17 años.

    En ese periodo, la influencia de la Revolución Cubana dividió la juventud chilena en dos corrientes: los que abogaban por la vía armada, inspirada en Cuba, y aquellos que optaron por la vía política institucional, que llevó a la Unidad Popular al poder en 1970. Según historiadores, este evento fue inusual en América Latina y generó un debate profundo sobre cómo lograr transformaciones sociales y políticas.

    Sin embargo el golpe militar puso fin al debate, y quienes optaron por la vía armada ocasionaron eventos que desencadenaron en actos de represión, violencia, censura y exilio que separó a muchas familias y que incluso causó divisiones.

    Hoy, medio siglo después, la UNAL, a través del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz y junto con la Embajada de Chile en Colombia, realizaron el Seminario Internacional “Lecciones para la democracia en América Latina a 50 años del golpe militar en Chile”, para reflexionar sobre las lecciones aprendidas y la importancia de la democracia y el diálogo.

    El ministro van Klaveren destacó que “los 50 años de conmemoración hacen alusión a un hecho que significó un quiebre en la institucionalidad chilena y que dio inició a un proceso de violación sistemática de los derechos humanos y de crímenes de lesa humanidad. Hoy este acontecimiento histórico sigue siendo una guía para las generaciones futuras”.

    “Lo que estamos viendo en las últimas décadas es un fenómeno distinto; ya no es el fenómeno de la interrupción violenta de un proceso democrático, de la intervención de la fuerza armada o incluso de la intervención de una potencia extranjera, lo que estamos viendo es un fenómeno de erosión gradual de procesos democráticos en distintos países”.

    “Hoy por hoy los golpes de Estado son más frecuentes, pero en el caso de América Latina el proceso es distinto: estos ya no fracasan como producto de la acción de las fuerzas armadas, sino a veces como consecuencia de la acción de líderes electos como presidentes o de primeros ministros que empiezan a socavar las instituciones democráticas a través de prácticas reñidas con lo que es la democracia”.

    Por su parte, la embajadora de Chile en Colombia, María Inés Ruz Zañartu, expresó su gratitud por la participación en el evento y resaltó la importancia de este espacio para el diálogo. “Todo ha sido un esfuerzo grande, en primer lugar ha sido integral instalar este tema para reflexionar y dialogar para llegar a un momento en que podamos decir que tenemos una convivencia cívica”.

    En su intervención, la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL, manifestó que “en el Plan Estratégico de la Universidad está el desarrollo de los territorios para un país incluyente y en paz. La política pública, la innovación transformativa y la gestión del conocimiento son retos que afronta el país en los que la Universidad está tratando de contribuir a través de los diferentes espacios de formación”.