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Artes y Culturas

Valledupar aplaude gala de ópera de la U.N.

  • Gala de canto lírico realizada y producida por la U.N. en Valledupar.

  • Taller de Ópera del Conservatorio de Música de la U.N.

  • La soprano Rosa Mateu.

  • La mezzosoprano Gemma Coma'Alabert.

  • La mezzosoprano Marisa Martins.

  • Mac McClure y Lezlye Berrio, quienes acompañaron a Mateu a cuatro manos en el piano.

  • Gala de canto lírico realizada y producida por la U.N. en Valledupar.

  • Gala de canto lírico realizada y producida por la U.N. en Valledupar.

  • Gala de canto lírico realizada y producida por la U.N. en Valledupar.

  • Gala de canto lírico realizada y producida por la U.N. en Valledupar.

El segundo y último concierto de la Gala de canto lírico que presentó la U.N. en la capital del Cesar, desbordó la capacidad del Auditorio Consuelo Araújo Noguera.

El escenario esta vez fue el recinto ubicado en la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo, donde 500 personas vibraron con las voces que interpretaron desde obras de Gaetano Donizetti y Mozart, pasando por la música del compositor cartagenero Jaime León, hasta llegar a la zarzuela.

El Taller de Ópera del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia se encargó de abrir la gala y a la vez de hacer la introducción a las vocalistas invitadas, la soprano Rosa Mateu y la mezzosoprano Marisa Martins, quienes llegaron desde España para deleitar con la ópera al público de la cuna del vallenato.

Los reconocidos artistas y estudiantes de la U.N. también tuvieron la compañía del pianista colombiano Lezlye Berrio y Mac McClure, su colega y director de la Maestría en Pedagogía del piano de la Universidad.

Además, Andrea Orjuela Niño, solista mezzosoprano del Taller y estudiante de décimo semestre de la cátedra de Canto de la U.N., asombró con su interpretación de la Habanera, de la ópera Carmen, una de las obras más representativas de Georges Bizet.

Para esta artista, llegar a una tierra tan marcada por el género vallenato es un reto: "poder mostrar la ópera no como algo aburrido y concientizar a las personas que detrás de la música clásica hay un gran trabajo".

En este sentido, la artista explicó que detrás de una obra de cinco minutos puede haber cinco años de estudio y preparación; de esta manera, la técnica para mantener la salud vocal y la longevidad de la carrera, el estudio de la gramática, la armonía, la teoría, los idiomas, el arte escénico y el trabajo corporal, son algunos de los factores que un intérprete de ópera debe trabajar a diario.

Por su parte, Natalia Campos, soprano del grupo, agregó que también existe un deseo profundo de acercar la música y la cultura a la gente: "por eso en nosotros existe una parte que conecta más allá del virtuosismo y la gimnasia vocal, se trata del arte de hacer sentir a cada persona del público que es única y especial dentro de la audiencia", afirmó.

El transmitir la ópera de manera divertida se vio reflejado con la interpretación del aria La muñeca de los cuentos de Hoffman, en la que la artista personificó una muñeca de cuerda y sincronizó perfectamente sus movimientos corporales con la técnica vocal.

Por otra parte, Andrea Orjuela, quien también interpretó el aria de Angelina, de la ópera La Cenicienta, de Gioacchino Rossini, expresó que con este tipo de espectáculos la U.N. demuestra que tiene cómo preparar artistas de alta calidad estética y musical.

A su turno, el tenor Luis Carlos Hernández, estudiante del Conservatorio de Música de la U.N., destacó que compartir escenario con artistas de la talla de Mateu y Martins es una muestra de que se puede vivir de su pasión y de su profesión: "tenemos la fortuna de vivir una ilusión que se va desarrollando hasta que, al encontrarnos con artistas como estas, entramos en una realidad que nos pone en un gran nivel profesional",  aseguró el tenor, uno de los más aplaudidos de la noche.

Al final, este grupo, conformado por famosos artistas y estudiantes de la Universidad, quienes llenan al público de emociones y sensaciones que desbordan las lágrimas de algunos, quienes ignorantes de los recorridos y experiencia de estas voces líricas, los sienten como lo que verdaderamente son: seres humanos que le dan vida en un escenario a su pasión.

Estos conciertos que se llevan a cabo en la región cesarense se realizan a través de la línea programática orquestal internacional de la Dirección de Patrimonio Cultural de la U.N., su propósito es aumentar las audiencias para la franja de canto lírico, fomentar el conocimiento y el disfrute de esta música, así como generar procesos de creación colectiva y formar musicalmente a los jóvenes a través del trabajo del Conservatorio de Música.