UNsolar, prototipo de vivienda de interés social innovador y sostenible
Desde afuera la casa parece un panal de abejas sofisticado: se asoma en medio de árboles del trópico –choibás, guayabos, guapurús y leucaenas–, apoyándose como ellos sobre la hierba. Aunque ahora es la Casa del Egresado de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, también podría ser una vivienda de interés social para Colombia, de bajo costo, hecha con materiales ecológicos, paneles solares y colectores de aguas lluvia.
Su diseño fue pensado para garantizar el acceso de poblaciones vulnerables a un lugar digno para vivir, especialmente en clima tropical, propio de continentes como América Central y del Sur.
“La ideamos y construimos entre 2014 y 2015 para participar en el Solar Decathlon, un concurso internacional que reta a distintas universidades del mundo a construir viviendas sostenibles e innovadoras. Allí se evalúan 10 parámetros como confort térmico, arquitectura y costos, y se premian las mejores propuestas”, cuenta el profesor Jaime Alberto Sarmiento Ocampo, adscrito a la Facultad de Arquitectura de la UNAL Sede Medellín.
Su materialización contó con la participación de 10 profesores y 40 estudiantes de las 5 Facultades: Ciencias, Arquitectura, Ciencias Agrarias, Minas y Ciencias Humanas y Económicas. “Así reunimos conceptos como eficiencia energética, agricultura urbana, convivencia social, diseño flexible o bioclimática, y obtuvimos un diseño óptimo tanto estético como funcional”.
También tuvieron en cuenta las opiniones de algunos habitantes de barrios vulnerables de Cali, que fue la sede del concurso. “Les preguntamos cómo les gustaría vivir, entendimos sus necesidades teniendo claro que no es lo mismo construir una casa para una ciudad como Cali o Medellín, donde la relación con los vecinos es fundamental, distinto a lo que pasa en países como Dinamarca o Estados Unidos”, agrega el profesor Sarmiento.
UNsolar, como denominaron la vivienda, está construida a partir de caña brava, guadua, acero reciclado y muros de suelo-cemento, una técnica inventada hace 70 años en la UNAL Sede Bogotá, que retoma la utilización de Bloques de Tierra Comprimida, más conocidos como BTC.
Los ladrillos encajan uno encima del otro y los agujeros que quedan entre sí permiten pasar la tubería y el sistema eléctrico. “También incluimos un patio central, que además de estar muy arraigado a nuestra cultura (lo vemos mucho en casas rurales antiguas, por ejemplo), es un agente mediador entre el exterior y el interior, por lo que atenúa las temperaturas funcionando como un colchón térmico. Además, allí se podría hacer un pequeño huerto de plantas aromáticas".
La casa también se concibió según un estudio bioclimático sencillo: está “cerrada” o con muros homogéneos en relación al poniente y al naciente, y “abierta”, es decir con ventanas y ventanales, para que circulen los vientos y la luz hacia el norte y hacia el sur.
“Así mismo, las cubiertas están inclinadas para colectar el agua lluvia y reutilizarla en inodoros, pequeños huertos o labores de aseo, y los paneles están ubicados en el costado norte, mirando hacia el sur, porque en el trópico tenemos más sol del lado sur del hemisferio”, anota.
Como resultado de este proceso se publicó el libro UNsolar: Prototipo de vivienda social sostenible, editado por el profesor Sarmiento y presentado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) 2024. Así mismo, el equipo que participó del Solar Decathlon ganó el primer puesto en la categoría de balance energético, el tercero en confort térmico y el cuarto lugar a nivel general.