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Avalada Política de Educación Inclusiva de la UNAL
La UNAL cuenta con su Política de Educación Inclusiva, fundamental para que exista una equidad educativa real. Fotos: Oficina de Comunicaciones UNAL Sede Manizales.
La UNAL impulsará la Política en las 9 Sedes.
Más de 2.400 estudiantes y profesores participaron en el diseño de la Política.
La metodología garantizó un abordaje integral en definición y socialización de la Política.
Se espera ahora la aprobación del Consejo Superior Universitario y que se asignen recursos para su implementación.
La decisión, tomada el pasado 5 de abril por unanimidad del Consejo Académico de la UNAL, marca un hito en el compromiso de la Institución en el fortalecimiento de la inclusión y la equidad en sus 9 Sedes: Bogotá, Medellín, Manizales, de Palmira, La Paz, Amazonia, Orinoquia, Caribe y Tumaco.
La Política de Educación Inclusiva forma parte del Plan Global de Desarrollo 2022-2024 (proyecto madre 604, Componente 604-C3-) “Contribuciones a nuevos aprendizajes y transformaciones culturales en la Universidad Nacional de Colombia a través de la educación inclusiva”, que tuvo sus primeros pilares en la Sede Manizales.
Al respecto, la profesora Rayén Amanda Rovira Rubio menciona que “su aprobación fue posible con la colaboración estrecha de la Dirección Nacional de Pregrado, el Observatorio de Educación Inclusiva para Personas con Discapacidad, y el Observatorio de Género; también de la Dirección Nacional de Bienestar y de profesores como Jairo Humberto Marín Cadavid, de la Facultad de Ciencias”.
La estrategia de este proyecto ha estado anclada a 6 acuerdos establecidos en la UNAL desde 1999, el último de los cuales se firmó en 2022. Ahora, en mayo se presentará a cada una de las Sedes y al Consejo Superior Universitario un diagnóstico completo elaborado durante todo 2023. Este diagnóstico ha sido desarrollado a través de visitas guiadas y talleres en curso, que han contado con la participación de 2.450 personas, estudiantes y docentes.
En este tiempo se realizaron diversas actividades, como una galería itinerante con fotografías en gran formato, ubicada en partes visibles de la Sede. Las imágenes estaban acompañadas de paneles con preguntas a los asistentes sobre cómo abordar las situaciones presentadas en las fotos, las cuales evidenciaban carencias relacionadas con la inclusión. Además se realizaron talleres sobre temas como la inclusión, grupos focales y entrevistas tanto a personal interno como externo.
Este avance de la Política de Educación Inclusiva de la UNAL se logró a implementando la metodología Top down and Bottom up, que son enfoques utilizados en contextos como la planificación, la toma de decisiones y la resolución de problemas, a través de 4 fases:
“La educación inclusiva no se trata solo de incluir a grupos vulnerables, sino de crear un entorno que fomente la diversidad en todas sus formas. Este enfoque implica desafíos significativos en todas las áreas de nuestra Universidad, desde lo académico hasta lo administrativo y más allá”, señaló la académica.
Concluyó afirmando que “aunque enfrentamos desafíos como la aprobación por parte del Consejo Superior y la asignación de recursos, estamos decididos a superarlos juntos. Esta política es fundamental para el desarrollo de nuestra universidad y del país en su conjunto, y su implementación es crucial para nuestra certificación de calidad y reputación nacional e internacional”.
