UNAL urge obras en Archipiélago de San Andrés y prevenir riesgo de huracanes

En carta enviada al mandatario nacional, el Consejo recuerda que a través del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, la NOAA anunció que esta temporada será una de las más activas de la historia, con presencia de entre 15 y 21 tormentas tropicales y de 7 a 10 huracanes, de los cuales 3 a 5 pueden llegar a convertirse en categoría 5, con vientos de más de 250 km/h y capacidad de devastación total.

Ante este pronóstico, el Consejo Académico expresa que “dado el inminente riesgo que implica la nueva temporada de huracanes en el Caribe y en el Atlántico, es necesario y prioritario implementar acciones con el doble propósito de recuperación y prevención, ante el riesgo al que están expuestas las miles de personas raizales, residentes y visitantes-turistas del Archipiélago de San Andrés”.

En la misiva enviada al jefe de Estado, los académicos destacan como obras urgentes la reconstrucción rápida y eficaz de viviendas y techos en Providencia y Santa Catalina, priorizando a los sectores más vulnerables, ya que aún muchas personas –incluyendo niños y ancianos– viven en carpas, con condiciones básicas insatisfechas, además de múltiples riesgos para la vida humana y la salud.

Al respecto, recomiendan que estas viviendas sean resistentes a eventos ciclónicos como los huracanes, con materiales de calidad y respetando los acuerdos con la comunidad raizal.

Otra obra de urgencia vital es la reconstrucción del Hospital de Providencia, con infraestructura resistente de calidad y capacidades instaladas en cuanto a personal, insumos y equipos, concebidos no solo para desastres de esta índole, sino ante la colateral y constante amenaza de propagación de la COVID-19.

El Consejo también plantea la construcción urgente de refugios en los distintos sectores de las Islas, con diseños y materiales de calidad que garanticen su resistencia y efectividad para proteger la vida humana y la integridad de las personas durante un evento extremo.

“Debemos aprender de las desastrosas y dolorosas experiencias del huracán Iota (categoría 5) en noviembre de 2020, que arrasó con gran parte de las viviendas, la infraestructura pública y los ecosistemas terrestres y marinos en Providencia y Santa Catalina”, subraya el comunicado.

“Frente a los muy inminentes peligros para la región, que amenazan con agravar aún más la ya complicada situación, hacemos un llamado enérgico al Gobierno nacional sobre la urgencia de atender de manera prioritaria las necesidades en la región, que resuenan al unísono con las demandas de amplios sectores de la comunidad de San Andrés, Providencia y Santa Catalina”, señala la carta enviada al presidente Duque.

Otras tareas prioritarias

En su misiva, el Consejo Académico de la UNAL reitera su disposición para participar y trabajar conjuntamente con todas las capacidades institucionales para acelerar la ejecución y finalizar lo antes posible las tareas prioritarias.

Entre ellas, el Consejo menciona la reconstrucción urgente de la flota pesquera artesanal de Providencia y Santa Catalina, que hoy sigue casi en las mismas condiciones que después del huracán, lo cual vulnera seriamente la seguridad y soberanía alimentarias del pueblo raizal, ya afectado por la pandemia, y agrava de forma sensible los costos de vida en las Islas.

Por otra parte, plantea la necesidad de fortalecer el sector agrícola, también severamente afectado por el huracán y por el abandono institucional.

En concepto del Consejo, este punto y el anterior son claves para la reactivación económica del Archipiélago, que depende en alto grado del proceso mismo de la reconstrucción.

Por otra parte, se destaca la importancia de proteger y garantizar los derechos étnicos, culturales y territoriales del pueblo raizal, que deben ser transversales al proceso de reconstrucción que se adelanta en el Archipiélago.

El Consejo también aboga por la protección soberana del territorio marítimo en el Archipiélago, respetando las entidades y sus competencias, con un énfasis en los derechos territoriales y maritoriales del pueblo raizal, y los derechos consuetudinarios de los pescadores raizales sobre su maritorio, que ha sido argumento de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pero que aún no han sido reconocidos en la práctica.

Por último, el Consejo Académico de la UNAL le pide al presidente Duque “fortalecer la gobernanza de la gestión del riesgo climático en las Islas, empoderando a la institucionalidad departamental, municipal y demás instituciones del territorio, así como las que forman parte del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo”.

La Universidad recordó que al día siguiente del paso del huracán Iota se puso al servicio de la comunidad y del gobierno local a partir de la conformación del Comité Nacional de Respuesta a Huracanes, integrado por más 60 directivos, estudiantes y egresados, y al cual fueron invitados distintos actores de las Islas, con el propósito de hacer aportes al territorio insular.

“Seguimos adelantando acciones, y aunque el Gobierno ha realizado obras, no se ha avanzado al ritmo esperado, por lo que hay mucho malestar en la comunidad, que siente que ha habido oídos sordos frente a sus reclamos. La situación se torna más crítica ahora, cuando ya vienen las lluvias y son muy pocas las casas reconstruidas, la mayoría por gestión directa de la comunidad”, señala al respecto la profesora Adriana Santos, directora de la UNAL Sede Caribe.