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UNAL Sede Orinoquia reconocida en encuentro de semilleros de investigación
El proyecto que busca evaluar la posible capacidad antioxidante de la guayaba paujía recibió un reconocimiento. Fotos: Alvis García, UNAL Sede Orinoquia.
Los estudiantes de segundo semestre buscan impactar en las investigaciones de la región.
La guayaba paujía es un fruto autóctono de la región Orinoquia que se caracteriza por su color naranja brillante y notas agridulces.
Otro proyecto reconocido busca mejorar el aprendizaje en matemáticas de los estudiantes de la Sede Orinoquia.
Para lograr los objetivos de las investigaciones se espera un apoyo intersedes.
Los estudiantes Nathaly Roxana Escobar Moreno, de Ingeniería Biológica, y Juan David Grass Cáceres, de Química, ambos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia, se dejaron encantar por la belleza de la guayaba paujía, un fruto exótico propio de los Llanos Orientales que sorprende a quien lo vea. Indiscutiblemente ellos no fueron la excepción: motivados por su curiosidad investigativa se preguntaron si aquel fruto que comen desde niños tendría alguna función antioxidante.
Para lograr su ambicioso objetivo, con la docente Mary Montaño recolectaron y despulparon los frutos maduros que crecen en el campus de la Sede para obtener sus semillas. Luego las trituraron y extrajeron los componentes con tres solventes: etanol, hexano y acetato de etilo.
Lo que para ellos comenzó como una curiosidad científica avanzó al punto de recibir una calificación de 90 puntos –sobre 100 posibles– durante el evento organizado por la Red Colombiana de Semilleros de Investigación.
Para la docente Montaño, directora del Semillero de Investigación de la UNAL Sede Orinoquia (SIUNOR), “el reconocimiento es un impulso para que los jóvenes sigan investigando y para incentivar esa curiosidad desde etapas tempranas, considerando especialmente que en la Sede se suele realizar su movilidad académica en los siguientes semestres”.
“La investigación busca darle un valor agregado a esta guayaba; los estudios sobre frutos poco conocidos es fundamental para añadirle un plus a su cadena productiva, además de incentivar el consumo de alimentos con posibles efectos benéficos para la salud”.
“Estudiamos esta semilla porque vimos que un rato después de abrir la fruta esta se tornaba oscura, lo cual es un buen indicio de que tiene compuestos antioxidantes, lo mismo que pasa con la manzana o el aguacate, por ejemplo”, explica la profesora Montaño.
El profesor Óscar Suárez Moreno, director de la Sede, aseguró que “el reconocimiento muestra el arduo trabajo que adelanta la Universidad para aportar al conocimiento de la región en aras de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes”.
La otra iniciativa ganadora fue la de Diana Marcela Rodríguez Solano, estudiante de Matemáticas, quien se preocupó porque sus compañeros tenían problemas para entender las matemáticas, por lo que propuso un proceso didáctico de aprendizaje para sus pares.
El proceso consiste en combinar el aprendizaje visual con los recursos lingüísticos para evitar la saturación cognitiva, es decir la carga mental, además del “triángulo lógico”, herramienta para mapear el desarrollo de la metodología de investigación para entender el procedimiento.
La estudiante aplicó una encuesta a 92 alumnos de estas clases y encontró que al 65 % de ellos se les facilitaba aprender combinando fórmulas, teorías, gráficas y ejemplificaciones visuales. Así mismo, que el 50 % la muestra tenía más dificultades con las ecuaciones e inecuaciones.
Su objetivo es implementar la metodología planteada en grupos de 20 estudiantes de los primeros semestres en la Sede Orinoquia, con el apoyo del semillero de investigación Germinando Curiosidades, liderado por el docente Jesús Berdugo.
La presentación de ambos proyectos se realizó de manera híbrida en mayo, con el SENA Regional Putumayo como sede anfitriona.
