Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/UNAL Sede Medellín ejecutará recursos para vacunas contra zika, fiebre amarilla y chikungunya
Ciencia y Tecnología

UNAL Sede Medellín ejecutará recursos para vacunas contra zika, fiebre amarilla y chikungunya

    Estas tres enfermedades son de alta importancia epidemiológica en el país y en el mundo. De aprobarse su uso, estos serían los primeros biológicos de este tipo en desarrollarse en la historia, mientras los de fiebre amarilla renovarían su patente.

    En los próximos cuatro años la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín será la encargada de ejecutar los recursos obtenidos de una convocatoria del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias) para el codesarrollo preclínico de vacunas contra chikungunya, zika y fiebre amarilla.

    Se trata de un programa de innovación –que incluye tres proyectos de investigación– que se realizará en alianza con el Global Health Institute (GHI) One Health de la Universidad de Wisconsin-Madison y la colaboración de una empresa privada colombiana.

    El codesarrollo adoptará tecnologías de vector viral MVA y RNA mensajero, ambas probadas en el manejo de pandemias. Las vacunas tendrán un alto componente educativo apalancado en las capacidades únicas con las que cuenta la Universidad de Wisconsin-Madison, la UNAL Sede Medellín y el Laboratorio Genómico One-Health.

    Pese a que las dos enfermedades tienen una incidencia importante en Colombia y en el mundo, hoy no existe una vacuna que prevenga de forma eficiente el contagio contra chicungunya y zika.

    Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con corte al 21 de octubre del presente año se han registrado 242.826 infecciones por chikungunya y 29.839 por zika.

    De otra parte, aunque para la fiebre amarilla sí hay un biológico disponible, en agosto la OPS lanzó una alerta temprana relacionada con la posibilidad de que aparecieran nuevos brotes debido a la baja cobertura en vacunación.

    En el documento se afirma que “aunque los sistemas de salud han empezado a recuperarse del impacto de la pandemia por COVID-19, se observa una alarmante disminución de la proporción de población vacunada contra fiebre amarilla, y en consecuencia incrementa la brecha en inmunización acumulada a lo largo de la última década. Este, entre otros factores, han llevado a que las actividades de vacunación, que previamente eran realizadas de forma sistemática, se conviertan en un desafío”.

    Con respecto a la fiebre amarilla, el profesor Juan Pablo Hernández Ortiz, director del GHI One Health Colombia de la UNAL, explica que la patente del biológico actual (que utiliza el virus vivo atenuado para desencadenar la respuesta inmune) está vencida, por lo que pocas empresas lo siguen desarrollando.

    “De ahí que busquemos implementar tecnologías nuevas, trabajar con ARN mensajero (envolver en lípidos la información genética del virus para inyectarlo y desencadenar la respuesta inmune) y con vectores virales (utilizar en vez de lípidos otro microorganismo como ‘vehículo’)”, asegura.

    Formación de alto nivel

    Para llevar a cabo este proyecto, la UNAL se presentó a la Convocatoria número 927 de Minciencias, primera dirigida específicamente al fortalecimiento de capacidades para la producción de biológicos y vacunas en Colombia.

    Cuatro semanas fueron suficientes para redactar los tres proyectos de investigación, uno para cada enfermedad.

    Dentro de cuatro años la Universidad deberá haber avanzado hasta la fase preclínica (pruebas en ratones y primates) y tener hallazgos contundentes. Para ello, la UNAL formará a sus estudiantes, señala el profesor Hernández, adscrito a la Facultad de Minas: “por ejemplo, tenemos cuatro aspirantes a doctorado que estarían implicados. Además, en la Universidad de Wisconsin encontramos unas capacidades únicas para las pruebas en monos”. Los investigadores antioqueños tendrán que irse a vivir a Estados Unidos un tiempo.

    El desarrollo de las vacunas que se adelante tendría impacto no solo nacional sino también internacional. En un primer momento habrá transferencia tecnológica y de conocimiento a Estados Unidos, y luego, quizá, una solución definitiva para el control de estas tres enfermedades tropicales reemergentes.

    Es importante recordar que estas no solo afectan a Colombia, sino también a la población que reside en territorios del Pacífico, en algunos países de América Central, América del Sur, América del Norte y en islas cercanas a África Occidental.

    Su vigilancia sigue siendo estricta hoy, pues se trata de “enfermedades reemergentes” que cuando parecen apaciguarse vuelven a desencadenar brotes que inician como una gripa común, pero pueden dejar consecuencias graves como afectaciones en los fetos y microcefalia (el zika); complicaciones oculares y cardíacas (el chicungunya), e infecciones bacterianas secundarias graves (la fiebre amarilla).

    En total son 15.000 millones de pesos los que la UNAL recibirá por parte de MinCiencias, añadido a 6.000 millones más que aportarán las otras instituciones participantes.