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UNAL Sede Manizales impulsa sostenibilidad energética en Isla Fuerte

    Aunque esta pequeña isla costera de Bolívar cuenta con un sistema híbrido de energía que incluye 709 paneles solares, solo proporciona entre 4 y 6 horas de electricidad al día, complementadas por 9 horas de energía de una planta de diésel. A través de la alianza internacional Wef Nexus de las Américas Agua-Energía-Alimentos, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales está desarrollando un programa de capacitación y transferencia de conocimiento dirigido a la comunidad local.

    Desde 2022 la UNAL Sede Manizales forma parte de las 6 instituciones nacionales e internacionales que conforman dicha alianza colombo-estadounidense, la cual busca crear un equilibrio entre el uso del agua para energía y alimentación en conjunto con las realidades y necesidades de las poblaciones en Colombia.

    Según el Ministerio de Minas y Energía, aunque cerca del 97 % de los colombianos tienen acceso a energía eléctrica, más de 400.000 hogares aún carecen de este servicio, especialmente en Vichada, La Guajira y Amazonas. Pese a las mejoras en la cobertura, en las zonas urbanas esta es del 99 % y en las rurales del 86 %.

    Isla Fuerte no es una excepción, ya que históricamente ha afrontado dificultades en el acceso a servicios básicos como la energía eléctrica, el acueducto y el alcantarillado; no hay gas natural y la energía eléctrica aportada por panales solares solo funcionan en el día.

    En respuesta a estas necesidades, el profesor Camilo Younes Velosa, de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la UNAL Sede Manizales, quien forma parte del equipo directivo de la Alianza Wef Nexus, destaca que la Sede ha propuesto una estrategia metodológica para comprender las interacciones entre agua, energía y seguridad alimentaria.

    “La necesidad de adelantar un estudio es clara, ya que la comunidad enfrenta un suministro irregular de electricidad y carece de acceso adecuado a agua potable, lo que limita su desarrollo y calidad de vida; por eso la Alianza busca abordar estos problemas de manera integral”.

    “Se planea implementar un panel para presentar avances estratégicos, centrándose en la creación de un modelo sostenible que contemple las diversas realidades y necesidades de las comunidades”, señala el profesor Younes.

    De la mano con la comunidad

    En la UNAL Sede Manizales se comenzó con un diagnóstico y análisis de necesidades, se realizó una revisión documental para identificar las carencias específicas de la comunidad en términos de energía, agua y seguridad alimentaria, y además se adelantaron trabajos de campo que incluyeron entrevistas y encuestas con los residentes para comprender sus percepciones sobre la energía y la seguridad alimentaria.

    Posteriormente se desarrollaron estrategias pedagógicas que incluyeron el diseño de material didáctico como la cartilla Un viaje con Pepe 10 y las energías renovables, que les permitió a unos 50 niños interactuar con conceptos sobre energías limpias.

    Asimismo se realizaron talleres educativos con niños y jóvenes para explorar sus ideas sobre la energía y sus expectativas para la comunidad, fomentando un entendimiento más profundo de estos temas.

    De igual manera se implementó el modelo de apropiación sobre regulación energética (MAPESET) con 17 adolescentes, quienes aprendieron sobre las implicaciones de las energías renovables en su vida cotidiana. Se llevaron a cabo sesiones de creación conjunta para desarrollar un portafolio de oportunidades productivas a partir de fuentes no convencionales de energía, como biodigestores.

    Para asegurar la efectividad de las iniciativas, se incluyó la identificación de áreas de mejora y ajustes estratégicos basados en las necesidades de la comunidad. Se realizaron reuniones regulares con los miembros de la comunidad para recibir retroalimentación sobre las iniciativas implementadas y garantizar que se alinearan con sus expectativas.

    Por último se realizó un proceso de construcción de un portafolio de oportunidades productivas mediante laboratorios de co-creación donde los habitantes priorizaron proyectos para generar mejoras en el bienestar de la comunidad a partir de la utilización de fuentes no convencionales de energía renovable.