UNAL Sede de La Paz: al lado de sus estudiantes durante la pandemia

La profesora Geovanna Tafur, directora de Bienestar de la UNAL Sede de La Paz, afirma que “desde el área de Gestión y Fomento Socioeconómico, y con recursos de funcionamiento de la Sede, se abren convocatorias semestrales para que los estudiantes de mayor vulnerabilidad socioeconómica puedan optar por algún tipo de apoyo, entre los que se encuentran auxilios alimentarios, de alojamiento estudiantil, de transporte y económicos”.

Con respecto a las estrategias de bioseguridad en este periodo, la profesora Marcela Camacho, vicerrectora de la Sede, destaca que “se han realizado esfuerzos para desarrollar clases remotas; además, junto con los docentes y pares tutores, desde el área de Bienestar se ha coordinado el seguimiento de la comunidad universitaria, por ejemplo, así evidenciamos que había un cuello de botella en relación con los datos personales de nuestros estudiantes y establecimos planes para realizar una ardua labor de recolección de información”.

Otro factor detectado se relaciona con los dispositivos electrónicos, “puesto que el censo nos indicó que menos del 15 % de nuestros estudiantes tenían computadores, por lo que se solicitaron tablets al fondo de emergencia de la Universidad y logramos que nos entregaran 120 de ellas”, puntualiza.

De la misma manera, los estudiantes que tenían asignados recursos en alimentación se han apoyado con auxilios económicos para mercados, y para aquellos que tienen alojamiento en la Sede, con mercados y agua potable, ya que en la zona de acomodación el servicio de agua no es permanente ni de óptima calidad.

De otra parte, compañías como Prodeco han entregado becas a estudiantes de la Sede de La Paz como parte de la retribución que deben hacer a la sociedad civil por sus actividades económicas de minería extractiva.

También se distribuyeron en su momento pines gratuitos para la inscripción a la Universidad, diferentes a los que se entregan por normatividad: mejores bachilleres o grupos minoritarios que pertenecen a algún grupo étnico, afrodescendientes y estudiantes que son víctimas directas del conflicto armado.

La conectividad y el impacto UNAL

La vicerrectora expresa que “se podría decir que durante el primer semestre de 2020 la respuesta de los estudiantes fue extraordinaria, tuvieron mucha resiliencia y a pesar de las dificultades continuaron conectados, esto también gracias al apoyo de las profesoras Lucía Meneses y Claudia Mosquera, quienes se encargaron con otros docentes y con las personas del área de Bienestar de llamar uno a uno a los estudiantes para hacerlos entender que aunque la situación era difícil valía la pena continuar con sus estudios; ellos tuvieron mucha solidaridad, se compartían equipos, información y se apoyaban”.

Expresa además que “seguramente para 2021 haya mayor dificultad para algunos de los estudiantes ya que las asignaturas disciplinares o profesionales exigirán mayor demanda intelectual, pero también es el acumulado de las dificultades económicas, ya que muchos de nuestros estudiantes provienen de familias cuyo sustento está dado básicamente por el trabajo del día a día”.

Por último, la profesora Camacho recuerda que la UNAL implementó la “Matrícula Cero”, aumentando la cobertura al bajar el costo de las matrículas para los estudiantes de pregrado y posgrado como forma de garantizar su permanencia.