La Universidad cuenta hoy con el "Protocolo para la prevención y atención de violencias basadas en género y violencias sexuales", el cual busca prevenir tales hechos, establecer la ruta de atención que se debe seguir en caso de que se presenten y proteger a las víctimas.
En este se resalta el compromiso de la Rectoría de sensibilizar a la comunidad universitaria con respecto a temas en los que deben prevalecer los principios del quehacer universitario para la convivencia: formación integral; libre desarrollo de la personalidad; reconocimiento de la dignidad humana; integridad; diversidad; respeto; cooperación; convivencia y cuidado del otro; legalidad y legitimidad; y responsabilidad.
Cada uno de los procesos que se adelantan en la UNAL, entre ellos el disciplinario, se despliegan garantizando el debido proceso y la imparcialidad en las decisiones.
Como máxima autoridad disciplinaria "por ser miembro del Tribunal Superior" la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL, señaló que "como parte del compromiso de prevenir y sancionar este tipo de violencias, y acorde con el derecho, este Tribunal confirmó la decisión de primera instancia de la Sala Académica del Tribunal Disciplinario, consistente en la destitución e inhabilidad general por 20 años a un docente involucrado en temas de acoso sexual".
Así mismo la Rectora invita a la comunidad universitaria a reafirmar la confianza en la Institución, el respeto por las normas internas, la Constitución Política y la ley.
"Como servidores públicos, y más aún como ciudadanos, estamos en la obligación de respetar y acatar los instrumentos nacionales e internacionales en derechos humanos", concluyó
Conozca aquí el Protocolo para la prevención y atención de casos de violencias basadas en género y violencias sexuales en la Universidad Nacional de Colombia.