UNAL le entrega al Pacífico colombiano 20 enfermeros formados en la Sede Tumaco
Hace cinco años, la Sede Tumaco y la Facultad de Enfermería de la Sede Bogotá abrazaron un magnífico sueño: forjar en el corazón del Pacífico colombiano un selecto grupo de profesionales en Enfermería provenientes del casco urbano y rural del Distrito Especial San Andrés de Tumaco y de los municipios de Ricaurte y de Salahonda (Nariño) con liderazgo, habilidades gerenciales, pensamiento crítico y la capacidad transformadora necesaria para afrontar los desafíos, exigencias y dinámicas de la salud tanto regional como nacional.
Esta semana, la ceremonia de graduación de los nuevos profesionales de la salud tuvo lugar en el Hotel Los Corales de Tumaco, y contó con la presencia de los profesores Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL; Amanda Lucía Mora Martínez, secretaria General; John Josephraj Selvaraj, director de la Sede Tumaco; y Gloria Mabel Carrillo y Elizabeth Vargas, decana y la vicedecana de la Facultad de Enfermería de la Sede Bogotá respectivamente.
También asistieron los profesores de la Facultad de Enfermería que impartieron las clases a los nuevos profesionales, padres de familia, representantes de diferentes instituciones, líderes regionales y medios de comunicación locales.
La Rectora de la UNAL afirmó: “es un hecho histórico, estamos graduando los primeros profesionales formados en Tumaco. Lo que hemos logrado es que esta cohorte que hoy se gradúa estudió en el territorio e hizo un semestre en Bogotá, en las UCI, en el Hospital Universitario, en la Clínica Santa Fe, y están al mismo nivel que los profesionales formados en la capital del país”.
A su turno, la profesora Mora recordó que “en 2018 planteamos el proyecto de llevar un programa con ciclo completo en el territorio, pertinente para la región, y ese programa fue Enfermería”. Para ello se contó con el apoyo de la Facultad de Enfermería y de las directivas de la Institución, que aprobaron y dispusieron los recursos necesarios para arrancar con este programa profesional en Tumaco.
“Los estudiantes lograron graduarse entre 4,5 y 5 años”, destacó la académica, exdirectora de la Sede Tumaco, quien hoy funge como secretaria General de UNAL.
De otra parte, la decana Carrillo señaló que esta cohorte surgió en la conmemoración de los 60 años de la Facultad de Enfermería y los 100 años del programa. “Vimos la pertinencia y la necesidad de ofrecer un programa de Enfermería inédito. Escogimos Tumaco porque creemos que es una región con un potencial y un capital humano invaluables, con unas proyecciones en salud muy importantes”.
Durante su formación, los enfermeros recibieron clases presenciales impartidas por destacados docentes de la Facultad en la Sede Bogotá. Este proceso se enriqueció con experiencias prácticas en instituciones de salud de renombre como el Hospital San Andrés de Tumaco y el Hospital Divino Niño.
Además, gracias a una gestión institucional ejemplar, tuvieron la oportunidad de ampliar su experiencia realizando prácticas simuladas en algunas UCI de Bogotá. Esta invaluable experiencia les permitió familiarizarse con entornos clínicos complejos y desarrollar habilidades fundamentales para el ejercicio de la enfermería en situaciones de emergencia y cuidados críticos, tanto pediátricos como de adultos.
El profesor Selvaraj manifestó que “la formación de los jóvenes en el territorio es de suma importancia. Estamos orgullosos de entregar a estos 20 profesionales con una formación de calidad. Ellos poseen un conocimiento especializado de los problemas y necesidades que enfrenta nuestro territorio, por lo tanto, esperamos que su presencia marque el inicio de un proceso de mejora en la costa pacífica nariñense”.
Durante el discurso de graduación, la nueva enfermera Luisa Fernanda Delgado Arcos expresó: “hoy asumimos el enorme compromiso de cuidar a otras personas. Como enfermeros se nos ha permitido ser testigos de la fragilidad y de la fuerza humana. Deseo que este logro no sea un punto final sino el comienzo de una carrera dedicada a la compasión, al servicio y la excelencia en el cuidado”.
La graduación de estos nuevos profesionales de la enfermería, además de aportar al fortalecimiento de los servicios de salud en la región, es motivo de orgullo y signo de esperanza para la reconstrucción del tejido social y la construcción de paz en el territorio.