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Desarrollo Rural

UNAL, habilitada como Entidad Prestadora del Servicio de Extensión Agropecuaria (Epsea)

    Con la Resolución 233 de 2023, la Agencia de Desarrollo Rural aprobó que instituciones como la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira provean durante un año asistencia técnica a 125.000 pequeños y medianos productores agrícolas y pecuarios del país para mejorar la productividad del campo colombiano.

    Como Epsea, la UNAL Sede Palmira realizará un acompañamiento integral a agricultores, orientado a diagnosticar, recomendar, actualizar, capacitar, transferir, asistir, empoderar y generar competencias para que estos incorporen en su actividad prácticas y tecnologías que beneficien su desempeño y mejoren la competitividad y sostenibilidad en las zonas cultivadas del territorio nacional.

    Estas entidades se establecieron para brindar un servicio público de calidad, permanente y descentralizado, mediante la Ley 1876 de 2017, por la cual se creó el Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria. Por lo tanto, deben garantizar la idoneidad con respecto a formación y competencias del recurso humano que estará al frente de dichas actividades, la experiencia y las capacidades financieras y legales, así como el vínculo con la tecnología, la ciencia y la innovación.

    “Esta es una oportunidad para crecer”, afirma el profesor Carlos Germán Muñoz Perea, vicedecano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNAL Sede Palmira, al anunciar la buena noticia que también se consolida como una oportunidad para fortalecer la formación de los estudiantes en práctica y las posibilidades profesionales de los egresados.

    A partir de dicha ley, los municipios y distritos pueden contratar servicios de extensión universitaria a través de las Epsea mediante las convocatorias de la Agencia de Desarrollo Rural. La UNAL se prepara para prestar asistencia técnica a los agricultores en sus cultivos, atender el control de plagas y enfermedades, nutrición de suelos, siembra y todos los demás procesos tendientes a mejorar la producción y a resolver problemas del campo.

    “Era imperativo crear las Epsea y presentarnos para ser habilitados, porque si no lo hacíamos, íbamos a quedar por fuera de las convocatorias del sector público en cualquier región de Colombia, ahora podremos impactar aún más a la sociedad colombiana mediante una de las funciones misionales de la UNAL: la extensión”, dijo el profesor Muñoz.

    Para el profesor Jaime Eduardo Muñoz Flórez, vicerrector de la UNAL Sede Palmira, “la mayoría de las investigaciones que se producen en pregrado y posgrado, y por grupos de investigación o semilleros, tienen grandes oportunidades de ser aplicadas en el ámbito rural, en el territorio, en adelante como Epsea podremos llevar la academia al campo”.

    Una apuesta por el desarrollo del campo colombiano

    Hasta hace algunos unos años la asistencia técnica en el agro estaba a cargo del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y de las Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata), no obstante, estas cumplían su rol con ciertas limitaciones de recursos y de personal. Por ejemplo, en algunas regiones para atender a 500 productores se contaba con un solo funcionario.

    Así, se fue generando un problema que venía afectando a los productores en las zonas rurales desde las últimas décadas, lo que se tradujo en un campo menos productivo y con grandes necesidades de asistencia técnica.

    El vicedecano Muñoz señala que “una cosa son los cultivos grandes que tienen la asistencia de sus gremios, pero la asistencia pública estaba deshilvanada y débil”.

    Antes la UNAL hacía extensión de manera focalizada y localizada, según el proyecto que se estuviera adelantando, pero no como parte de un mandato gubernamental. En adelante los agricultores podrán acceder con más facilidad a asistencia técnica y soluciones de calidad.

    Para lograr la habilitación de la Agencia de Desarrollo Rural, la UNAL debió reunir tanto las condiciones técnicas, jurídicas y financieras como la experiencia al detalle en proyectos de extensión ya finalizados y en curso.

    También debió conformar un equipo de trabajo integrado por un director, que para el caso de la UNAL quedó designado el profesor Carlos Muñoz; un coordinador de proyectos agropecuarios; un coordinador un administrativo y financiero; un coordinador de procesos asociativos y comerciales; un coordinador ambiental y un asesor jurídico, todos los cuales forman parte de las diferentes sedes de la universidad.