UNAL fue testigo de la búsqueda imparable de las víctimas de desaparición forzada
Las marcas de la tragedia vivida en la sociedad colombiana a causa del conflicto armado obligan a revivir y rememorar lo que han vivido cientos de familias directamente afectadas por la desaparición forzada, los desplazamientos, la violencia, las masacres, e incluso la pobreza.
Con la desaparición en 1982 de 8 estudiantes de un grupo de 13 jóvenes, la UNAL ha sido testigo y víctima del conflicto armado. Este doloroso hecho, conocido como “Colectivo 82”, marcó la primera desaparición forzada colectiva en el país y también la memoria de la Institución, por lo que el 17 de abril de este año la Universidad realizó una ceremonia de reconocimiento a sus alumnos desaparecidos, en la que les otorgó grados simbólicos a sus familiares.
“El proceso de su búsqueda aún no culmina y por eso la Universidad concedió este grado póstumo. Fue una lucha de sus familiares, una lucha por el reconocimiento y por el derecho que tienen ellas y ellos a que la Universidad haga memoria y reconozca que vivieron aquí, estuvieron aquí, caminaron por este campus y fueron desaparecidos”, manifestó la profesora Nubia Janneth Ruiz, vicerrectora de Investigación de la UNAL, en el conversatorio realizado en el Teatro del Edificio Nuevos Espacios para las Artes.
La profesora hizo hincapié en el papel de la Universidad en la construcción de una sociedad más justa y pacífica, reiterando que se necesita que los procesos de formación conduzcan a aportar a esta labor.
“No es posible la construcción de paz o la formación de una sociedad donde el trámite de los conflictos se dé de manera distinta, si no es posible la transparencia y la verdad que debe ser conocida por todos y desde muchísimos lenguajes”, dijo.
“Hoy es 5 de noviembre, y hoy cumplía años mi hijo Rodrigo. Lo vamos a celebrar con una torta [...], él no solo cumple los 35 años, sino que es una fecha especial por la entrega de él que estuvo 11 años desaparecido. Hoy lo vamos a tener aquí presente, aunque el cuerpo no está, su espíritu está vivo”.
Este conmovedor testimonio es solo un fragmento de las cuatro historias que narran las madres y familiares buscadores que participaron en el documental Por cielo y tierra producido por la UBPD y proyectado el 27 de agosto en una función especial en la Cinemateca Sala Alterna de la Universidad.
En 68 minutos el audiovisual relata cómo madres, familiares e hijos de desaparecidos se enfrentan a la dolorosa ausencia de sus seres queridos, víctimas del conflicto armado. Algunas de ellas recibieron el cuerpo después de años de búsqueda y pudieron darles un entierro digno a sus hijos; sin embargo, infortunadamente en otros casos la zozobra continúa.
Según reportes de la UBPD, entre el 65 y el 70 % de las más de 28.000 solicitudes de búsqueda provienen de mujeres.
La UBPD nació a raíz de la firma del Acuerdo de Paz en 2016 entre el Gobierno nacional y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), con el objetivo de garantizarles a las víctimas su derecho a buscar a sus seres queridos, y también a la verdad, la reparación y la no repetición.
El profesor Luis Fernando Medina Cardona, de la Facultad de Artes y director del Centro de Divulgación y Medios, resaltó la importancia de este evento que se dio en el campus de la UNAL Sede Bogotá: “este es un ejemplo del preponderante papel que tiene el audiovisual como herramienta de reparación, de memoria, de concientización y como medio para hacer comunidad. Nos hemos reunido todos alrededor de una pantalla para dialogar sobre temas cruciales para nuestra sociedad”.
Así mismo, destacó la función de la Cinemateca Sala Alterna, que ya cumple 30 años de historia siendo un espacio de divulgación de obras audiovisuales. “Hace unos 6 años la Cinemateca forma parte de la Facultad de Artes y siempre hemos procurado tener ciclos y proyecciones temáticas, y actuar con actores externos”, menciona el docente Medina.
Antes de la proyección del documental los asistentes pudieron visitar la exposición “El camino de la búsqueda”, la cual evidencia el trabajo de la UBPD a través de fotografías que muestran los esfuerzos de búsqueda, hallazgo e identificación de víctimas de desaparición forzada y que sirvió de reflejo a la memoria, el duelo y el territorio, todos ellos marcados por las huellas del conflicto armado.