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Desarrollo Rural

UNAL fortalece estrategias de comercialización de cacao con mujeres tumaqueñas

    El proceso de transformación de cacao en Tumaco es un trabajo que día a día realizan cientos de mujeres asociadas o emprendedoras para sobresalir a los hechos de violencia que han sufrido por varias décadas. Para potenciar las posibilidades de este cultivo tradicional en la generación de ingresos económicos, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) brinda acompañamiento y capacitación a las cacaocultoras.

    Muchas de ellas son mujeres rurales que adquieren el cacao en baba y con sus manos continúan el proceso de transformación que implica la selección del grano, el secado, el tostado y la elaboración y comercialización de productos con valor agregado como nibs, chocolate de mesa saborizado y chocolatinas, licores, cosméticos y bombones, entre otros.

    A través de un grupo interdisciplinario, la UNAL Sede Tumaco, el Instituto de Estudios del Pacífico (IEP) y la Cámara de Comercio municipal desarrollan acciones que generen sostenibilidad, herramientas para implementar estrategias de promoción comercial, fortalecimiento comercial en redes sociales, asociatividad y alfabetización digital.

    Según estudios realizados por la Cámara de Comercio de Tumaco, en el municipio hay 3.500 empresas registradas y 500 negocios en modalidad informal, el 60 % son empresas familiares y el 40 % son emprendimientos de diferentes grupos poblacionales.

    El futuro en manos de las mujeres

    El principal cambio en el territorio se relaciona con el hecho de que en el pasado las actividades en la finca eran realizadas principalmente por hombres, mientras que hoy son las mujeres quienes las realizan, especialmente los procesos de transformación del cacao.

    A lo anterior se suman los talleres de capacitación y diferentes espacios de formación pensados desde las metodologías participativas que buscan involucrar a todos los participantes de la cadena del valor del cacao en estos territorios: adultos mayores, mujeres, jóvenes y adolescentes, y que además han llevado a crear una red de apoyo para afrontar juntas las violencias basadas en género y el conflicto armado.

    “Con estas intervenciones se fortalecen las capacidades de las mujeres cacaocultoras, el valor y las formas de compartir sus conocimientos, la creación de emprendimientos, y mediante estos elementos, sus proyectos de vida y de permanencia en sus territorios”, señala el profesor Gabriel Barrero Tapias, director de la UNAL Sede Tumaco.

    Transmisión de saberes y costumbres

    La siembra de cacao fomenta oportunidades de empleo y conlleva transformaciones significativas en los hogares del Consejo Comunitario Rescate Las Varas, asentado en el corregimiento de San Luis Robles, a 45 minutos de la vía al mar que conduce de Tumaco a Chilvi.

    Allí, 286 familias afrodescendientes forman parte de la Corporación de Asistencia Técnica Las Varas (Corpoteva) que desde 2009 brinda asistencia técnica y comercial para mantener viva esta tradición ancestral, que es base fundamental de la economía local.

    Las 70 mujeres que conforman Corpoteva trabajan el cacao por tradición heredada de sus padres y abuelos. Ahora también se encargan de enseñarles a los más jóvenes los usos y costumbres alrededor de este cultivo ancestral. Mientras algunas siembran y cosechan, otras se dedican a la transformación de los “nibs” o pequeños trozos de granos de cacao fragmentados con sabor a chocolate, panela y coco.

    “La capacitación recibida por parte del equipo de profesionales de la UNAL nos permitió elegir un nuevo nombre para este producto, seleccionar el empaque más adecuado e iniciar en el proceso de registrar la marca, además del estudio de validación. También nos capacitamos en el manejo de redes sociales para potenciar la comercialización”, afirma la representante legal Fanny Rodríguez Angulo.

    El cacao de la paz

    Otro caso es la Asociación de Cultivadores, Comercializadores y Procesadores de Cacao (Procacao), cuyos miembros encontraron en el cacao una forma de resiliencia ante el conflicto armado que afecta a los territorios del Pacifico nariñense. Este fruto fue una oportunidad para dejar a un lado los cultivos de coca, una de las principales fuentes de ingreso en esta región. Los cultivos de cacao tienen una alta rentabilidad y amplio mercado regional, nacional e internacional.

    Conformada en un 80 % por mujeres víctimas de violencias de género y del conflicto, provenientes de diferentes veredas y corregimientos de Tumaco, el objetivo de Procacao es fortalecer 180 iniciativas productivas de cacao en temas técnicos, de producción, financieros y de transformación en productos de valor agregado como chocolate amargo, saborizado con clavos y canela, manteca de cacao, cobertura, licor, pulverizado y pastillas de 25 gramos.

    “Mientras 40 mujeres en las veredas se encargan de la siembra y cosecha, 9 se dedican a la transformación de productos de valor agregado. El acompañamiento que recibimos de la UNAL nos permitió aprender cosas nuevas y eso hicimos, trabajar en equipo, relacionarnos con nuestros compañeros, llevar registros, analizar antes de negociar. Cuando llegaron los profesionales aprovechamos todas esas recomendaciones. Hemos visto avances y estamos dando mayor visibilidad a nuestros productos”, señala María Perpetua Calderón, tesorera de la Asociación.

    Belleza o cosméticos

    En cosmética, el extracto de cacao favorece la hidratación de la piel y el extracto del polvo de cacao tiene propiedades calmantes y combate los radicales libres.

    “Antes de empezar a involucrarme en la producción de cosméticos a base de cacao realizaba diferentes labores. Ahora siento que el cacao es la principal motivación de mi vida. La capacitación que nos dio la UNAL me hizo descubrir que tengo más potencial para manejar las redes sociales que vender en tiendas físicas”, sostiene Lizeth Belalcázar, emprendedora de los productos de belleza “Rizos Emy”.

    La joven emprendedora coordina con Corpoteva la fabricación de champú de banano y naidi, mascarilla de miel de caña y crema para peinar con base en cacao y 16 plantas medicinales que nutren e hidratan el cabello, y con sus fortalezas para manejar las redes sociales, logra mantener cautivo a un público virtual con una alta demanda de estos productos.