UNAL firma convenio con el ICBF para fortalecer el impacto en la primera infancia

La Defensoría del Pueblo señala que en 2022 se registró en Colombia la muerte de alrededor de 308 niños y niñas menores de 5 años a causa de la desnutrición y enfermedades asociadas con esta condición, lo cual representó 111 casos más que en 2021. Disminuir este problema es una de las apuestas principales que se dialogaron durante la reunión, por lo que se buscará diversificar la alimentación en las comunidades reemplazando la bienestarina por otros alimentos como el sacha inchi o la harina de plátano.

Astrid Cáceres Cárdenas, directora del ICBF, aseguró que “al acercarse a las comunidades indígenas, estas manifiestan que en años pasados no se les ha permitido construir sus propio modelos y sistemas de cuidado en temas como la primera infancia, y este es un punto fundamental en el que la Universidad puede aportar desde el entendimiento de campos como el antropológico, médico y económico!.

“Tuvimos dos médicos propios de La Guajira, que trabajaron con los niños y cambiaron totalmente la forma en que veíamos el problema, pues lo hicieron desde los saberes de la comunidad y las dinámicas más tradicionales. En algunos pueblos la desnutrición no es una enfermedad, por lo que necesitamos entender mejor sus saberes, y aportarles de la mejor manera”, indicó la directora.

Añade que “el Instituto debe renovar su funcionamiento, pues aún hay medidas como los internados separados por discapacidad cognitiva y mental, que suenan a algo del siglo pasado, y muestran la precariedad que ha existido y la oportunidad que tiene la academia para permitir una transformación del modelo, pues en la UNAL están los expertos y las líneas de trabajo que han tenido uno de los impactos más determinantes en regiones vulnerables del país”.

La profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL, le dio una calurosa bienvenida tanto a la directora –politóloga de la Universidad– como a todo su equipo de trabajo, entre ellos la secretaria general y los directores de distintas secciones del ICBF, por ejemplo, protección o nutrición y soberanía alimentaria; e hizo la petición de que se puedan unir los observatorios de la niñez, ya que sería más beneficioso en temas de cifras, informes y trabajo en cada región.

“Si logramos una articulación de estos centros, incluso podríamos evitar que en la Universidad dejen de funcionar, lo cual ocurre muchas veces por falta de recursos, aunque tenemos todas las capacidades para sacar adelante todos los proyectos; que ya lo hemos hecho en otras ramas del saber como la geociencia y ha funcionado de excelente manera”, indica la rectora.

En este punto la directora del ICBF, quien dijo estar de acuerdo con la propuesta, expresa la necesidad de que haya comisiones científicas más comprometidas en las regiones, pues es algo que le han pedido en comunidades como los wayuu, ya que le expresan tener preocupación en temas como la soberanía alimentaria.

Por otro lado, explica que el Instituto tiene los recursos necesarios para llevar a cabo estas alianzas por la infancia, pero lo que ha ocurrido en años pasados es que el impacto no se ve, y una de las razones es que el modelo se ha manejado desde otras aristas, las cuales tienen un enfoque económico y de contratación, más que de aporte a los derechos humanos, lo cual ha sido un obstáculo marcado.

“Si utilizamos el mapa estratégico que tenemos de todas las regiones del país podemos cambiar el modelo y funcionar mejor, llegando a comunidades como la de Guadalupe, en Guainía, que es muy pequeña, y en la que se puede mostrar que es posible empezar a cambiar la vida y la suerte de los más jóvenes”, explico la directora.

En la reunión además estuvieron presentes los decanos de las facultades de Medicina, Derecho y Ciencias Políticas y Sociales, y Ciencias Humanas de la UNAL, quienes se mostraron muy entusiasmados por el convenio y dijeron estar dispuestos a aportar en todo lo que puedan desde sus saberes.

Según la directora, el Gobierno ha pedido expresamente que las direcciones nacionales del Instituto se hagan por concurso, y aquí la ayuda de la UNAL será determinante para su construcción y desarrollo. Además habrá una serie de capacitaciones y diplomados para fortalecer el conocimiento de los funcionarios que se enfrentan todos los días a problemas asociados con la primera infancia en todo el país.