UNAL desarrolló sistema que alerta sobre inundaciones y deslizamientos en Manizales
Para cubrir zonas propensas a inundaciones y deslizamientos se seleccionaron ubicaciones estratégicas en zonas urbanas de Manizales como Lusitania y Providencia, además de varios puntos de las cuencas del río Chinchiná y las quebradas El Guamo y Manizales, y también en zonas rurales importantes como el Km 41.
En estos lugares críticos, tanto los dispositivos como las miras limnimétricas permiten observar el nivel del agua y reconocer a simple vista el grado de riesgo. Las miras son reglas graduadas que miden en metros el nivel de un río o quebrada, y en este caso también están graduadas con códigos amarillo y rojo que indican nivel de alerta para la comunidad.
“Uno de los avances más notables del sistema de alerta temprana ha sido la integración de tecnología asequible con el conocimiento local”, afirma la ingeniera civil Jeannette del Carmen Zambrano Nájera, profesora del Departamento de Ingeniería Civil de la UNAL, quien destaca que este esfuerzo es el resultado del convenio interadministrativo realizado con la Unidad de Gestión del Riesgo (UGR) de la Alcaldía de Manizales para fortalecer los sistemas de alerta temprana.
El modelo implementado fue el SH-485, equipado con sensores de velocidad y dirección del viento, termohigrómetro (instrumento de medición que mide la temperatura y la humedad), pluviómetro y sensores de radiación solar y presión atmosférica. Además cuenta con un panel solar y una batería, y un panel diseñado específicamente para mostrar la precipitación diezminutal y la precipitación acumulada en el día.
Así mismo, la estación tiene conexión inalámbrica o wifi y envía la información directamente a la plataforma web Wunderground, que les permite a los usuarios publicar actualizaciones y reportes acerca de las condiciones meteorológicas actuales, integrando los datos en tiempo real para mejorar la respuesta ante emergencias en Manizales.
“La idea es que la comunidad esté en alerta temprana y actúe antes de que ocurra una inundación, no cuando ya ha sucedido. Es un cambio fundamental hacia la prevención”, enfatiza la profesora Zambrano.
Para fortalecer la capacidad de respuesta, la UNAL coordinó simulacros de evacuación en conjunto con la Alcaldía de Manizales, la ONG Aldea Global y el SENA. “El mensaje principal es que, en situaciones de riesgo, lo primero es proteger la vida, dejando en segundo plano los bienes materiales”, subraya.
“La participación de la comunidad es fundamental en este tipo de sistemas. Cada vez deben estar mejor informados y capacitados para autogestionar los riesgos, tomando decisiones de manera corresponsable”, agrega.
Esta experiencia en Manizales sirve como un modelo para otros municipios, ya que demuestra que los sistemas de alerta temprana se pueden implementar incluso en zonas con recursos limitados. La meta es que para 2027 todos los municipios del país cuenten con sistemas de alerta para enfrentar desastres naturales.