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Educación

UNAL acompaña programa Revive en Arauca

    Con el acompañamiento de estudiantes pasantes de Ingeniería Forestal y Agronómica, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) acompañó el inicio del programa Resocialización, Vida y Vegetación (Revive), liderado por los Ministerios de Justicia y Ambiente, y donó 40 árboles de la especie Tabebuia rosea –conocida como apamate o guayacán rosado– para esta iniciativa.

    La plantas fueron entregadas por estudiantes de diferentes sedes de la Institución que actualmente adelantan sus prácticas en Arauca.

    Por su localización estratégica y su enfoque investigativo en proyectos ambientales en Arauca, la UNAL Sede Orinoquia fue el escenario elegido por los ministros Wilson Ruiz Orejuela (Justicia) y Carlos Eduardo Correa (Ambiente y Desarrollo Sostenible) para abrir oficialmente el programa Revive.

    Dicho programa nace desde el Plan Nacional de Reforestación Bonos de Carbono, con la adecuación de viveros en centros penitenciarios como forma de contribuir a la resocialización de las personas privadas de la libertad.

    Para este propósito, la UNAL Sede Orinoquia brindó sus instalaciones, reconocidas por su alto impacto en la protección y el cuidado de la fauna y la flora de la región, gracias a los aportes académicos basados en proyectos de investigación que favorecen los ecosistemas.

    Durante el proceso de siembra, cada uno de los pasantes asesoró tanto a los ministros como a los reclusos y demás participantes de este evento, brindando información fundamental sobre la caracterización y los cuidados de las plántulas.

    El ministro de Justicia agradeció la gestión de la UNAL en el lanzamiento de este programa, que tiene como objetivo sembrar 180 millones de árboles de diferentes especies durante este cuatrienio, con el fin de aportar a la reconstrucción del tejido social y natural del territorio.

    El programa es un proyecto innovador, ya que por primera vez incluye a población carcelaria en la apuesta por reducir las emisiones de CO2 en el aire, contrarrestando los efectos del cambio climático.

    Así mismo tiene el desafío de desarrollar su primera fase en 190 hectáreas del terreno en el que se construirá la nueva cárcel de Arauca, donde funcionará uno de los viveros, para lo cual contará con el asesoramiento y la capacitación de la UNAL Sede Orinoquia.