Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/UNAL acogerá a beneficiarios de “Puedo Estudiar”, nuevo programa del Gobierno de acceso a la educación superior
Educación

UNAL acogerá a beneficiarios de “Puedo Estudiar”, nuevo programa del Gobierno de acceso a la educación superior

    Sin barreras de edad -antes era de máximo 28 años- o de nacionalidad, podrán acceder a la educación superior las personas de las zonas más vulnerables; esto mediante el programa “Puedo Estudiar”, presentado hoy en la Hemeroteca Nacional de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), por el Ministerio de Educación (Mineducación). Con esta iniciativa de gratuidad, que incluye a instituciones como la UNAL, se busca avanzar en el anhelo de democratizar la educación superior en el país, en un esfuerzo progresivo, inclusivo y pertinente.

    La ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, dijo que hay alrededor de un 45 % de jóvenes que no logra ingresar a la educación superior y la idea de iniciativas como “Puedo Estudiar” es que la educación sea universal, “donde se piense en las familias campesinas, en los habitantes de zonas apartadas que, en los últimos años de colegio, tienen un futuro incierto frente a las oportunidades que tienen de salir adelante”.

    En una coyuntura como la actual, con múltiples reformas en torno a la educación, como la transformación de la ley estatuaria o la Ley 30, el profesor Fernán Alonso villa, director Nacional de Información Académica, Registro y Matrícula de la UNAL, asegura que, “este proyecto es una ganancia importante para la Universidad, pues en esta nueva política para 2024 se amplía la edad las personas para acceder a este beneficio, lo cual hace que quienes de verdad están en vulnerabilidad tengan estas ayudas”.

    La ministra Vergara manifestó que “es un paso indispensable para seguir transitando el camino de la paz y equidad en el país, uno en que ya se ha venido trabajando con personas vulnerables de lugares como el Pacífico -Barbacoas o Timbiquí-, donde los habitantes buscan opciones para formarse, y ahora lo podrán hacer”.

    Agrega que, “esta nueva política evoluciona frente a otras en cuanto a que ya no se restringe únicamente a que las personas tengan nivel IV de Sisbén o alguna pertenencia a comunidades indígenas o de víctimas; ahora hay requisitos más diversos que flexibilizan la forma de acreditar la vulnerabilidad, lo cual es clave en los estratos 1, 2 y 3, que son los más afectados por las dificultades en el acceso a educación superior”, indicó.

    También aseguró que se escuchó a los pueblos Rom y afrodescendientes, quienes expusieron las dificultades para ingresar a la universidad; de la misma manera, muchas víctimas del conflicto armado, personas con algún tipo de discapacidad, campesinos, y privadas de la libertad. Y un componente clave es el de las madres cabeza de familia, que ahora podrán perseguir sus sueños y estudiar en las universidades públicas sin importar la edad.

    “También podrán acceder personas extranjeras, y se amplía el periodo que un estudiante puede aplazar graduarse, ahora tendrá dos periodos extra, pues se tiene en cuenta que hay condiciones particulares de cada quien que hacen que pueda demorarse un poco más, entre ellas el componente de salud mental, un campo que se busca impactar de manera positiva, pues la pandemia dejó rezagos en los más jóvenes”, expresó la ministra.

    Por otro lado, en esta nueva política los giros ya no se realizarán por medio del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), sino que el Mineducación lo hará con cada institución, fortaleciendo las capacidades y autonomía de cada universidad.

    Este último punto es clave, pues en casos como la UNAL, que tiene un examen de admisión específico, se respetarán las directrices que se tienen; sin embargo, en un constante diálogo se han reconocido iniciativas en múltiples programas de admisión especial como el Peama, que busca que los jóvenes en condiciones más difíciles de regiones como el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Arauca y la Amazonia, tengan mayores posibilidades de acceso.

    El profesor Villa, recuerda que, “la gratuidad aún no es universal, lo que quiere decir que en los recibos de pago de la Universidad aún se cobra sistematización y póliza estudiantil; y que desde la dirección de Bienestar Universitario se invierte mucho dinero en todas las sedes. Se espera que con los programas de admisión especial la base presupuestal aumente, y que todos los demás descuentos que se realizan puedan solventarse”.

    A este respecto, el viceministro de Educación Superior, Alejandro Álvarez Gallego, explica que este es un esfuerzo económico de grandes proporciones, pues se destinarán 2.8 billones de pesos, en donde 1.6 billones estarán enfocado directamente al programa “Puedo Estudiar”, y 1.2 billones serán para fortalecer fondos del Icetex, disminuyendo los inconvenientes con subsidios en los créditos que se otorgan.

    También recalcó que los jóvenes que ya hacían parte de programas anteriores como Matrícula Cero, Generación E o algún fondo o componente de equidad del gobierno, tendrán garantizada la continuidad, y el Ministerio de Educación los apoyará con su sostenimiento.