El primer grupo viajará el próximo 16 de agosto y no estará conformado por representantes de los diversos organismos. El mensaje señala que la principal condición de quienes viajen es que las delegaciones estén compuestas por víctimas directas del conflicto. En el proceso, la Conferencia Episcopal será el acompañante.
"Recibimos con gran responsabilidad esta nueva tarea que la mesa nos plantea. Estamos estudiando el comunicado y la próxima semana esperamos tener una reunión con monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal, para precisar su rol en este proceso", sostiene Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la U.N.
La idea, cuenta el profesor Vargas, es definir cómo será la metodología de selección, las consultas con las organizaciones de víctimas y la agilización de esta tarea.
Fabricio Hochschild, coordinador residente y humanitario de Naciones Unidas en Colombia, agrega que este es un paso de vital importancia que la mesa de conversaciones ha decidido dar y que indica la confianza que se le tiene a la Universidad Nacional y a la ONU.
Entre otros criterios, la mesa solicita que las víctimas seleccionadas tengan plena autonomía para exponer sus casos, que se incluyan todos los hechos victimizantes y que haya pluralismo. Según el comunicado, dicha participación está enmarcada en lo relativo a reconciliación y fin del conflicto.
Percepciones
El general en retiro Luis Mendieta, quien fue secuestrado en el Vaupés en noviembre de 1998 y rescatado por la fuerza pública en 2010, celebra el hecho e insiste en que las víctimas de la guerrilla de las FARC deben tener mayoría en estas delegaciones.
"Vemos con optimismo la veeduría de monseñor Luis Augusto Castro, a quien se le percibe como muy receptivo en el proceso", señala.
Por su parte Geovanny Barrios, soldado que perdió la movilidad de uno de sus brazos a causa de una mina antipersona entre Bosconia y Caracolí (Cesar), ve este anuncio como la oportunidad de ser escuchados e incluidos como víctimas directas.
"Somos 14.000 soldados en condiciones de discapacidad y sin ningún tipo de reparación. Estaremos no solo en Barranquilla, sino en Cali, en el Foro Nacional de Víctimas, y en todos los puntos que se dispongan para que sepan que existimos", afirma.
De la misma forma José Fernando Castaño, en representación de quienes han padecido el conflicto interno en el Cesar, asegura que esto da pie a que haya una participación directa, más aún cuando falta precisar lo que se establece en La Habana.
"Esta es una forma de comunicarles a los colombianos que anhelan la paz lo que está ocurriendo en Cuba", afirma el líder.
El Tercer Foro Regional sobre Víctimas que se realiza en Barranquilla concluirá mañana viernes 18 de julio al medio día.