La idea de la realización de estas actividades deportivas, que en otros años se habían practicado en días anteriores a la Semana Santa, nació a raíz de una convocatoria hecha por el Ministerio de Cultura, en la que a través de la Fundación para el Desarrollo Agrícola Social y Tecnológico (Fundaset), se invitó a la institución a participar con una alternativa que conllevara a la apropiación social del patrimonio cultural y al respeto por la diversidad cultural, para la implementación del programa Vigías del Patrimonio Cultural en Arauca 2013.
Fue así como la Sede Orinoquia participó con el proyecto: "Los juegos tradicionales del Llano como herramienta para rescatar costumbres y tradiciones desde la Universidad Nacional de Colombia Sede Orinoquia en el municipio de Arauca".
La iniciativa fue seleccionada por el Ministerio de Cultura como la mejor propuesta entre los cinco proyectos aprobados para el departamento de Arauca.
Por ser uno de los proyectos ganadores en este departamento, el apoyo dado como incentivo por parte del Ministerio de Cultura consistió en la dotación de elementos relacionados con los juegos tradicionales del Llano para su uso en las diferentes competencias deportivas programadas en el campus universitario.
De esta manera, los juegos podrían ser incluidos en la agenda cultural y deportiva de cada semestre a partir de la fecha, bajo la coordinación del equipo de vigías del patrimonio cultural conformado por Bienestar Universitario, el programa de Deportes y Divulgación Académica y Cultural de la Sede.
Ante este logro, el director de la Sede Orinoquia, profesor Rodrigo Enrique Cárdenas Acevedo, quién lideró el acto de apertura de la práctica de los juegos en el campus, exaltó la importancia de realizar estas actividades en la academia. También invitó a la comunidad universitaria a hacer buen uso de los elementos y a preservarlos, de modo que los futuros estudiantes también tengan la oportunidad de vivir la experiencia de competir en estos torneos que rescatan la tradición cultural.
La iniciativa tuvo una gran aceptación por parte de los estudiantes, directivos, docentes y contratistas, quienes conformaron equipos en cada una de las modalidades de los juegos y se han dispuesto a participar activamente en las competencias programadas.
"Los adultos recuerdan sus épocas de juego en la niñez, en las que dedicaban sus ratos libres a jugar mararay, trompos y bolas criollas. Algunos jóvenes, por su parte, se muestran sorprendidos porque no los conocían y se dedican a aprender las técnicas y a competir con la misma disciplina con la que participan en otros torneos como el baloncesto y el microfútbol", afirmó Erika Martínez, profesional de apoyo en Bienestar Universitario.
Y agregó que, de esta forma, se contribuye a rescatar el aprendizaje y práctica de los juegos autóctonos del Llano, que es la esencia del proyecto.