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Aunque después de cinco meses de la entrada en vigor de la Ley 1697 del 20 de diciembre de 2013, todavía no está reglamentada, en una reunión convocada por la Dirección Nacional de Planeación y Estadística de la Institución, los directores de planeación de las sedes andinas y las sedes de frontera, y los responsables directos de la infraestructura física presentaron los proyectos de infraestructura que han priorizado los organismos colegiados de las Sedes.
Dichas propuestas serán una realidad que se alcanzará progresivamente gracias a los recursos generados por la Estampilla, estimados en cerca de dos billones de pesos en los próximos 20 años.
"Conforme a la Ley, estos recursos se destinarán a la construcción, reforzamiento, adecuación, ampliación, mantenimiento y dotación de la planta física y espacios públicos en cada una de las ocho sedes actuales de la Universidad y de las que se constituyan en el futuro en otras regiones del país, así como para la construcción y dotación del Hospital Universitario de la Universidad Nacional de Colombia. También se utilizarán para el plan maestro de laboratorios de investigación y docencia y para el plan estratégico de tecnologías de información y comunicaciones", explicó a la Agencia de Noticias de la UN el profesor Carlos Alberto Garzón Gaitán, director de Planeación Nacional y Estadística de la Institución.
Dotar a la Universidad de una infraestructura física, tecnológica y de soporte para el cumplimiento de la misión Institucional es el tercer objetivo estratégico del Plan Global de Desarrollo 2013-2015, puesto en marcha en la administración del rector Ignacio Mantilla Prada, y el cual va encaminado a consolidar a la U.N. como una universidad de clase mundial.
Aunque el actual Plan Global de Desarrollo Calidad académica y autonomía responsable marca las directrices que seguirá la Institución entre 2013 y 2015, también establece el punto de partida de lo que será la Visión 2034, proceso que ya se inició y del cual hace parte esta dimensión de infraestructura.
Gustavo Adolfo García, director de Planeación de la Sede Medellín, destacó que una de las prioridades es mejorar las condiciones de accesibilidad y movilidad interna de los campus que la conforman.
Agregó: "Una de las necesidades imperantes es concertar los espacios a nivel de aulas de gran formato, en temas de laboratorios, aulas especiales y áreas deportivas, así como adelantar una reingeniería de los 18 edificios con los que ya cuenta la sede". Para alcanzar estos objetivos se estima una inversión de 260 mil millones de pesos.
Fanny Solano, delegada de la U.N. para la Sede Valledupar, afirmó que el proyecto arquitectónico de la Universidad en el municipio de La Paz (Cesar) se encuentra dividido en dos partes. La primera fase, que se inició el pasado 23 de agosto, ha sido financiada con recursos de regalías del Departamento por un monto que asciende a los 42 mil millones de pesos.
En esta primera fase, que estaría finalizada en el 2015, se están construyendo siete edificios que albergarán 26 aulas, cuatro laboratorios, una biblioteca y una cafetería.
La segunda fase contemplada la zona deportiva, el aula máxima, el edificio administrativo, así como más aulas y laboratorios. Se estima que el costo para esta fase sería de 50 mil millones de pesos aproximadamente, inversiones que permitirán atender cerca de 3.000 estudiantes de pregrado y posgrado. El Gobierno nacional se comprometió con la sociedad del Cesar a completar el aporte necesario para que la Universidad inicie actividades en la sede.
Leonardo Álvarez, director de Infraestructura de la Sede Bogotá, señaló que una de las prioridades, en el corto plazo, es concluir los proyectos que se encuentran en desarrollo para recuperar, reforzar las estructuras, modernizar la infraestructura existente y construir nuevas iniciativas que ya están licenciadas. Los recursos que se requieren inmediatamente son de 200 mil millones de pesos aproximadamente.
La segunda fase, que se encuentra en diseño, se centrará en los proyectos que la misma Universidad, desde la administración de la Ciudad Universitaria, ha detectado como prioritarios. "Tendremos la oportunidad de transformar el campus y hacerlo más coherente con las condiciones pedagógicas actuales, con edificios más flexibles, más grandes y más integrales", afirmó Álvarez.
Ruth Amparo Aley, de Oficina de Planeación de la Sede Palmira, dijo que se priorizará la reorganización y rehabilitación de edificios que están en deterioro avanzado. Para promover el bienestar universitario, se mejorará un terreno de 27.000 metros cuadrados, en el cual se prevé la construcción de un coliseo, un gimnasio y piscinas, entre otros. Esta inversión no solo beneficiará a la comunidad académica sino a la población de Palmira que no cuenta con suficientes espacios para mejorar su calidad de vida. Dicha iniciativa se estima en cerca de 18 mil millones de pesos. Otras inversiones para el mediano y largo plazo están en proceso de diseño.
Por su parte, Claudia Rueda, directora de la Oficina de Ordenamiento y Desarrollo Físico de la Sede Manizales, destacó: "Nuestros proyectos se enfocan en darle continuidad a los planes de ordenamiento territorial en los tres campus de la sede (La Nubia, Palogrande y El Cable)".
Estos proyectos, agregó, obedecen también a un diagnóstico que se hizo de las patologías de todas las edificaciones de la sede, que incluye una serie de reforzamientos estructurales y actualizaciones a la norma sismo resistente. Dentro de la propuesta presentada por la Sede Manizales se encuentra el diseño del Bloque S en el Campus La Nubia, para el Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Computación.
El profesor Pablo Palacio, director de la Sede Amazonia de la U.N., proyecta la inversión de ocho mil millones de pesos para la construcción de un nuevo edificio que albergará a docentes y proyectos de investigación. El otro espacio que se planea construir es una cafetería-restaurante con capacidad para unas 200 personas para la comunidad académica y el público en general.
"El objetivo es incentivar la permanencia del estudiante en la Sede", dijo el profesor.
Otras obras priorizadas por la sede son: la construcción de un auditorio con capacidad para cerca de 150 personas y la recuperación y mejoramiento de la actual infraestructura, así como su actualización a la norma de sismo resistencia.
La Sede Orinoquia concentrará sus inversiones en laboratorios para investigación, extensión y docencia; en San Andrés, la sede diseña las soluciones que permitan ampliar la cobertura de infraestructura garantizando la continuidad en el campus desde la sede tradicional hasta el Jardín Botánico.
Las necesidades son muchas, algunas requieren soluciones contingentes, la Universidad deberá garantizar la sostenibilidad de estas inversiones con los recursos de funcionamiento correspondientes y prepararse para enfrentar las expectativas de la sociedad que anhela y reclaman su presencia. La paz es posible y conveniente, y la sociedad tiene que estar lista y dispuesta para los escenarios pos acuerdo.