Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Un museo que se mueve con la memoria, reexistiendo en los Montes de María
Artes y Culturas

Un museo que se mueve con la memoria, reexistiendo en los Montes de María

    Tres décadas de trabajo realizado por el Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21 con la comunidad de El Carmen de Bolívar y otros 17 municipios de Bolívar, Sucre y Córdoba, permitieron crear el primer museo itinerante de la zona, que se desplaza mostrando el territorio más allá del conflicto, y en donde las víctimas y participantes se expresan libremente.

    La diseñadora industrial Natalia Espinosa Español, magíster en Museología y Gestión del Patrimonio de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, se interesó desde el primer momento de su carrera por contar la historia de esta comunidad y del Museo Itinerante de la Memoria y la Identidad de los Montes de María “El Mochuelo”, en donde encontró una idea diferente de museo, que trasciende y teje lazos duraderos con voz propia entre el imaginario de la comunidad y lo que ha ocurrido en más de 60 años de conflicto.

    “En los Montes de María existe la cultura de la participación en la idea de crear un museo diferente; allí se trabaja hace décadas en lo audiovisual, el dibujo, los tejidos y las narraciones para que los habitantes de la zona relaten y hagan pública su historia y su cultura. Hoy cuenta con una red de trabajo en nodos ubicados en diferentes lugares del territorio, cada uno gestiona sus proyectos y avanza de manera articulada con el Colectivo y el Museo”, asegura la investigadora.

    En Bolívar el Museo tiene presencia en municipios como San Basilio de Palenque, El Guamo, María la Baja o El Carmen de Bolívar, mientras que en Sucre está en San Onofre, Ovejas, Los Palmitos y San Antonio de Palmito, entre otros.

    “Hoy este modelo de participación en los museos toma cada vez más fuerza, por lo que es necesario que la gestión de los museos se piense por y para la comunidad”, señala la investigadora Espinosa.

    El medioambiente y la idea de museo

    Al lado del conocido Salto del Tequendama, un lugar que históricamente se ha visto como atractivo turístico, hay una casa en la que –de manera similar a la iniciativa en los Montes de María– se ha comenzado a pensar el territorio y a buscar la manera de crear un espacio en el que converjan talleres sobre la importancia ambiental de la zona y actividades para el sostenimiento económico, social y cultural de los campesinos que la habitan.

    “Una pareja de médicos veterinarios de la UNAL dirigen la casa; ellos llegaron a la zona para hacer un proyecto silvopastoril, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta del potencial en educación ambiental y patrimonio de la vereda en donde se ubica la propiedad”, menciona la magíster Espinosa.

    Alrededor de 10 personas se encargan de la Casa Museo Tequendama, en donde se han presentado exposiciones sobre la importancia tanto de la fauna del río Bogotá como de las expediciones y los hallazgos del científico alemán Alexander von Humboldt, o de una muestra llamada “Reminiscencias”, en la que se hace una aproximación a la historia de la casa. Las exposiciones se lograron después de un proceso de restauración patrimonial del inmueble, en el que ha sido clave su integración con la comunidad y el territorio de la vereda.

    Para comparar, la experta también recorrió el Museo de Arte Moderno de Bogotá, cuyas dinámicas son muy distintas a las mencionadas antes, ya que sus decisiones son más institucionales y obedecen a otras necesidades artísticas.

    “Poco a poco estos escenarios culturales se van dando cuenta de la importancia de crear desde y para las comunidades, por lo que cada vez hay más invitaciones para entender las particularidades de los territorios y lograr así estrategias colectivas en la gestión de los museos y patrimonios”, comenta la investigadora.

    Una muestra de ello es que esta investigación fue la primera tesis de maestría sustentada en el Museo Nacional de Colombia, lo que demuestra que los procesos comunitarios y rurales de memoria y reparación frente al conflicto pueden ser difundidos y acogidos en estos centros culturales para llegar a un público amplio y construir más allá de la violencia teniendo como eje la paz en los territorios.

    Durante la presentación, el director del Museo Nacional de Colombia, William Alfonso López, expresó que “las decisiones políticas y los debates culturales habían hecho que este tipo de investigaciones quedaran relegadas dentro de la memoria y el trabajo del museo, pero eso ha cambiado  hoy”.