"Interpretar la Misa de Réquiem, de Mozart, para la Sociedad Coral Santa Cecilia, en cabeza de nuestro querido director Alejandro Zuleta Jaramillo, en este mágico escenario, tras 18 años de gestación, significa haber alcanzado a degustar el dulce sabor y el delicioso gusto del privilegio de entregarnos a través de estas conmovedoras notas", aseguró la violonchelista de la Universidad Nacional de Colombia María Isabel Quintero.
Ella, quien hace parte de la Coral Santa Cecilia, conforma el pequeño grupo de músicos de la Universidad que pudieron compartir escenario con la City of London Sinfonia. Se cuentan además los profesores Aníbal Dos Santos y Mario Sarmiento.
Si bien el encuentro cara a cara con la destacada orquesta británica no se dio sino hasta en el inicio del Festival de Música, desde meses atrás la Coral tuvo un arduo trabajo de ensayos para llegar listos al esperado cierre del certamen.
"Nuestro coro no es muy grande para este tipo de montajes, pero nos hemos preparado muy bien para estar a la altura. Tenemos 10 sopranos en primera línea y de ahí para abajo unos cantantes bien estructurados, de una alta calidad humana y musical, muy bien formados aunque no todos sean profesionales del canto", dice la violonchelista.
El maestro Aníbal Dos Santos, el primero en interpretar la viola en la Filarmónica de Bogotá, hace 20 años, aseguró que el Réquiem es la obra de más alto impacto que se pueda ejecutar; por tanto, es un reto a la vez que una satisfacción tocarla con la agrupación londinense.
El director de la Orquesta, Stuart Stratford, destacó la disciplina y la calidad vocal de la Coral Santa cecilia. Según María Isabel Quintero, el inglés elogió la rapidez de respuesta a las indicaciones musicales, con el fin de acoplar bien la Coral a la interpretación instrumental.
Al Réquiem de Mozart se unieron, además, la mezzo-soprano Katarzyna Sadej, la soprano estadounidense Jessica Rivera, el tenor César Augusto Gutiérrez y el bajo Valeriano Lanchas. Todos ellos coincidieron en que esta ha sido una de sus más gratificantes experiencias musicales, y aseguraron que no lo dicen simplemente por quedar bien con la opinión pública del país.
"La calidad que hemos encontrado aquí es sorprendente. Estaría muy dispuesta a participar en otros montajes que se realicen en Colombia. Aquí hay mucho talento, lo pude observar en las clases magistrales que dirigí", dijo la cantante polaco-canadiense.
Entretanto, Jessica Rivera sostuvo que le sorprendió el movimiento musical colombiano, considera que si bien hay un talento grande, debe existir un mayor apoyo a los nuevos talentos, para que puedan desarrollar al máximo sus destrezas.
Gutiérrez enfatizó en que ese apoyo debe incluir patrocinios para que los noveles cantantes puedan prepararse en Europa, la tierra donde nació y se desarrolló esta clase de canto.
Artistas nacionales y extranjeros coincidieron en que el Festival de Música de Cartagena ya es sitio obligado en la agenda musical internacional. En esta ciudad, la música, tanto clásica como popular, se refresca, toma nueva alas, se permite explorar, fusionar y educar.
"Estoy segura de que Mozart se sorprendería por la forma como su música se ha hecho cada vez más popular, como ahora la pueden escuchar todo tipo de públicos, interpretada de muchas formas", concluye la soprano Jessica Rivera.
Sedes