Un caballo en un balcón y otros usos inadecuados de viviendas sociales

El análisis del diseño de intervención en sistemas de gestión y sostenibilidad –en las dimensiones ambiental, cultural, económica, institucional y social– de las viviendas de interés social (VIS), de interés prioritario (VIP), y de interés prioritario para ahorradores (VIPA), evidenció cambios de uso, por ejemplo de los módulos destinados para la recolección de residuos que se convirtieron en locales comerciales, o un apartamento al que sus propietarios lo destinaron como acopio de reciclaje, ya que se dedicaban a dicha actividad antes de recibir la vivienda.

Otro caso que llamó la atención es el de un caballo en el balcón de una de las viviendas VIP, cuyo propietario optó por ubicarlo allí ya que le era imposible mantenerlo en un espacio idóneo en el campo.

Así mismo, en proyectos VIS y VIP, como Aurora de la Libertad, ubicado en el barrio La Aurora de la Ciudadela Nuevo Occidente, en una de las viviendas modificaron el espacio para construir un balcón improvisado donde originalmente solo había lugar para una ventana.

De otra parte, en Pedregal Bajo, de la misma ciudadela, a pesar de estar ubicada en una zona de reserva ambiental en la que se prohíben las intervenciones del hombre (antrópicas), algunos residentes decidieron destinarlo al cultivo de maíz.

Los investigadores Taborda y Marín, estudiantes de la carrera de Construcción de la Facultad de Arquitectura de la UNAL Sede Medellín, señalan que sus hallazgos son el resultado del fenómeno de la ocupación.

“Se trata de una dinámica que transforma el hábitat ocasionando problemas culturales o de convivencia, o que genera cambios de uso sin considerar el diseño. El Gobierno entrega los edificios y muchas veces se desentiende. Esto evidencia que en la ciudad se niegan realidades como lo rural y que en la planeación desde las oficinas se cree que se diseña bien, pero se hace bajo una mirada sesgada de lo urbano”, afirman.

Con respecto a la idea de sostenibilidad en los modelos de gestión, hallaron que su tendencia es especialmente económica, y además aclaran que en Colombia no existe la gestión de la ocupación y la adaptación. Isabella lo explica: “es muy evidente porque se tiende a industrializar, se construye masivamente y solo se analiza numéricamente o se atiende a necesidades gubernamentales particulares”.

De ahí que las transformaciones realizadas por los habitantes beneficiarios de las viviendas tengan en algún sentido un asiento derivado de “la aplicación de enfoques mercantilistas que no contemplan el hábitat desde su perspectiva multidimensional”, como señalan los investigadores en el artículo.

Así lo hicieron

Para desarrollar su análisis, primero sistematizaron los proyectos por tipo, fuente de recursos y estados de desarrollo. Consultaron varias tesis de maestría y doctorado, de las que tomaron como referencia la Guía de los fundamentos para la dirección de proyectos (PMBOK), desarrollada por el Project Management Institute, que es de uso internacional y plantea cinco etapas: inicio, planificación, ejecución, control y cierre, sin incluir la de ocupación.

También emplearon los datos obtenidos en salidas de campo, bases de datos y entrevistas realizadas previamente como parte de la investigación “Modelo pedagógico para la enseñanza del diseño de intervención del hábitat en programas de educación superior”, cuyo propósito es proporcionarle a la UNAL Sede Medellín un curso interdisciplinar permanente enfocado en el diseño idóneo de proyectos de hábitat urbanos y rurales y que incluye varios ejes, entre ellos, precisamente, los modelos de gestión.

El propósito de los investigadores con la iniciativa es entender mejor el hábitat, y para ello contaron con el apoyo de los profesores Jorge William Montoya Santamaría, de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, y John Muñoz Echavarría, de la Facultad de Arquitectura.

Los resultados de este trabajo se presentaron en el I Congreso sobre Innovación y Sostenibilidad en la Vivienda Social, realizado en 2021 en Granada (España).