TrustLand, juego que pone a prueba la confianza en instituciones y empresas
Su creadora, Laura Marcela Londoño Vásquez, doctora en Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín y profesora de la Universidad de Antioquia, explica que se trata de un juego de mesa que por medio tanto de los resultados de inversión en los diferentes escenarios como de las observaciones, realiza un análisis de la confianza.
TrustLand consta de un tablero para 8 jugadores, fichas, tarjetas, dados, un banco y un escenario, cada uno con tres situaciones de inversión, en las cuales los participantes interactúan entre sí y toman decisiones. Además tiene algunas técnicas de juegos populares como el Monopolio y los juegos de rol.
“En las casillas principales están los diferentes escenarios que queremos evaluar: el banco, la banda musical, la universidad y la alcaldía, instituciones con las cuales nos relacionamos a diario, y nos permite ver cómo es la relación de confianza”, afirma la doctora Londoño.
Como los mercados son cada vez más competitivos y en ellos interactúan las organizaciones, se deben realizar grandes esfuerzos para conseguir nuevos clientes y mantener los que ya se tienen.
Las relaciones personales y organizacionales que se establecen están basadas en la confianza, un concepto abstracto y difícil de definir pero determinante cuando las personas invierten, compran, o simplemente toman decisiones con respecto a elegir una organización u otra.
“TrustLand evidencia los conceptos de confianza entre los actores que participan en una relación; se da la reciprocidad que debe existir, las consecuencias del riesgo en confiar y cómo es la confianza en algunas entidades o escenarios diarios”, explica la ingeniera. Además, en la herramienta se encuentran reflejadas las entidades públicas y privadas.
Inicialmente el juego se aplicó a 55 estudiantes de pregrado y posgrado de las carreras de Ingeniería y Administración, entre otras.
Se encontró que los escenarios en los que más confiaron los participantes para invertir fueron el banco, la universidad y el proyecto de vivienda, en los cuales hubo más relaciones, y a pesar de haber tenido situaciones positivas y negativas, ellos volvían a confiar en esas entidades.
“Por otro lado, los escenarios con menor valor de confianza fueron la banda musical –que representa el grupo de personas externas–, el parque infantil (las obras públicas) y la iglesia (entidades religiosas)”, amplía.
TrustLand se adaptó a versión digital, por lo que se puede jugar en cualquier dispositivo móvil y desde cualquier lugar del mundo a través de internet, persiguiendo iguales objetivos y con elementos similares al juego físico. El acceso es controlado directamente por su creadora.
“La versión digital se desarrolla dentro de una ciudad, que se construye a medida que los participantes confían y realizan inversiones. Entonces el jugador entiende que debe confiar en las diferentes entidades y en sí mismo, y mientras la confianza va creciendo para tomar las diferentes decisiones de inversión, la ciudad crece.
Los jugadores lanzan un dado que les indica el número de casillas que deben avanzar en el tablero, y que son: escenarios, casualidades, ganancia y pago. Por ejemplo, si un participante cae en la categoría “carretera”, debe leer en voz alta la situación planteada: “La Luna proveerá mejores oportunidades turísticas en la región norte. ¿Desean invertir?”, de manera que todos los equipos decidan qué cantidad de dinero invierten, o si, por el contrario, se abstienen de hacerlo.
A medida que avanza el juego los participantes registrarán en un cada una de las inversiones y sus retornos desde el banco. El juego finaliza cuando se ejecutan todas las situaciones.
Aunque TrustLand es útil para la mayoría de actividades de la vida diaria, tiene un valor especial para las organizaciones pues servirá como herramienta para fortalecer acciones como delegar, negociar, establecer relaciones de largo plazo y tomar decisiones, entre otras, por eso su principal público objetivo son las empresas y los estudiantes universitarios de pregrado y posgrado.