Títeres emocionales: innovación educativa implementada en Sedes de la UNAL
La iniciativa titulada “Explorando la inclusión, la convivencia y la construcción colectiva del conocimiento entre los estudiantes a través de actividades de drama educativo con títeres enriquecidos emocionalmente con elementos tecnológicos”, incluye el desarrollo de dos prototipos de títeres.
El primer prototipo consiste en títeres planos de varilla elaborados mediante impresión 3D, inspirados en animales como el jaguar y el zorro-perro. Estos incorporan una pantalla para proyectar expresiones faciales y emitir sonidos acordes con diversas emociones. El segundo, incluye títeres de mano que representan la fauna local del Cesar, como el loro cara-sucia, la serpiente cascabel y la iguana. Estos títeres fueron enriquecidos con luces de colores y sonidos asociados a diferentes emociones.
Además de los títeres, se diseñó una aplicación móvil que permite gestionar sus emociones mediante la activación de luces, sonidos y movimientos correspondientes a cada emoción, ofreciendo así una experiencia inmersiva y participativa.
La metodología se ha implementado en las Sedes de La Paz, Palmira y Amazonia, y con ella se han abordado temas fundamentales como la construcción del yo, el autocuidado, el cuidado del otro, la violencia de género y las nuevas masculinidades. Con la realización de talleres se promovieron espacios de aprendizaje inclusivos que impactaron a estudiantes, docentes y personal administrativo, fortaleciendo habilidades emocionales y reflexivas.
Según la profesora Bravo, doctora en Ingeniería, “estos títeres representan una herramienta poderosa para conectar el aprendizaje emocional con contextos educativos diversos, adaptándose a las necesidades específicas de cada región”.
El proyecto se destaca no solo por su carácter innovador, sino también por su enfoque en la identidad cultural y el contexto local. En la UNAL Sede de La Paz, los títeres se integraron en la asignatura Lenguajes Visuales y Narrativos, donde estudiantes reflexionaron sobre la construcción del “yo” a través de dramatizaciones guiadas. En este proceso, los pares tutores de los Grupos de Estudio Autónomo (GEA) desempeñaron un papel fundamental al liderar talleres clave que garantizaron la calidad y cohesión de las puestas en escena.
A través de sesiones prácticas, el GEA trabajó con los estudiantes en las habilidades comunicativas para expresión efectiva de sus ideas, realizó revisiones detalladas de guiones, acompañó las grabaciones de las presentaciones y guió la edición de los videos finales. Este acompañamiento no solo fortaleció las competencias narrativas y técnicas de los participantes, sino que también aseguró que cada historia reflejara fielmente las emociones y valores promovidos por el proyecto.
En la UNAL Sede Amazonia, las actividades se desarrollaron en el marco de la Cátedra Nacional de Inducción y Preparación para la Vida Universitaria, abordando temas como género, salud mental y cuidado del ambiente. En la Sede Palmira, el taller “Historias que transforman” se enfocó en reflexionar sobre la violencia de género y las nuevas masculinidades, con motivo de la conmemoración del 25N.
Los talleres promovieron la empatía y el respeto, mostrando cómo la educación emocional puede ser un motor para la transformación social y la convivencia. Así, el proyecto no solo fomentó el diálogo entre saberes, sino que también abrió nuevas posibilidades para la construcción de herramientas pedagógicas que conecten con las realidades locales, posicionando a las sedes participantes como referentes en innovación educativa.
El trabajo en equipo fue esencial para el éxito del proyecto, integrando a estudiantes, egresados, docentes y contratistas de las tres sedes. Desde la creación de los títeres hasta la implementación de los talleres, cada etapa estuvo marcada por la colaboración interdisciplinaria y el intercambio de saberes.
Desde la Sede de La Paz, la profesora Bravo lideró el proyecto con el apoyo de estudiantes como Andrea Rivera, del programa de Gestión Cultural y Comunicativa, y Natalia Machado, de Ingeniería Mecatrónica. Además, este integró el talento del actor Rafael Moreno, del colectivo teatral Maderos Teatro, y de la titiritera Hansbleidy Lancheros, quienes contribuyeron con su experiencia en el diseño y manipulación de los títeres. Las profesionales de la Dirección de Bienestar, Vannesa Ramírez, Yerlys Alvarado y Yency Cardozo también apoyaron en actividades de validación de los títeres y de la metodología diseñada.
Profesores como Juan Sebastián Quintero de la Sede Amazonia y Giovanni Covelli de la Sede de la Paz, así como profesionales del Sistema de Acompañamiento Estudiantil de la Sede Palmira, como Martha Tutalcha, Isabel Reyes y Juan David Cuervo, fortalecieron la implementación. Adicionalmente, Ana María Ortiz, egresada UNAL, apoyó en el desarrollo de la metodología, planificación y ejecución de los talleres.
La profesora Bravo resaltó la importancia de esta red intersedes demostrando que la innovación educativa no tiene fronteras: “Al integrar los contextos y culturas de diferentes regiones, lograremos enriquecer la experiencia de aprendizaje y generar un impacto que trasciende lo local”.
Con iniciativas como esta, la UNAL reafirma su compromiso con una educación transformadora, que integra arte, tecnología y emociones para formar ciudadanos críticos y comprometidos con sus territorios. Los próximos pasos del proyecto incluyen ampliar la diversificación cultural de los títeres y sus sonidos emocionales, fortaleciendo su conexión con diferentes contextos regionales y nacionales.
La iniciativa se desarrolla dentro del proyecto madre “Formulación y consolidación del ecosistema de innovación académica” (con código BPUN 614-C4).