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Educación

Tesis en 3 Minutos: Ingeniería, Ciencias y Humanidades ocuparon los primeros lugares

    El concurso, que consiste en exponer la tesis de doctorado en solo 180 segundos, tuvo una nueva versión en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), con la participación 24 estudiantes. La ganadora fue María Angélica Prada, del Doctorado en Ingeniería - Recursos Hidráulicos de la Sede Medellín, con la investigación “Residuos de medicamentos en el agua: un enemigo oculto”.

    El segundo lugar fue para Manuela Gallón Bedoya, con la tesis “Desarrollo de un alimento con antioxidantes a base de uchuva, fresa y mora: sostenibilidad y salud”, y el tercer puesto lo ocupó Carolina Rodríguez Lizarralde, quien presentó su ponencia “Títeres, etnógrafos callejeros”.

    El concurso consiste en que los participantes deben realizar una intervención de 3 minutos explicando su tesis doctoral, un proceso que normalmente tarda 2 horas. Cada ponencia debe ser guiada por una única diapositiva, las presentaciones son orales y no se permite usar utilería. En esta ocasión la ganadora obtuvo un premio de 4 millones de pesos y la segunda 2 millones de pesos.

    Residuos de medicamentos en el agua: un enemigo oculto

    La tesis presentada por la estudiante Prada, ganadora del concurso, trata sobre el destino de los residuos de medicamentos una vez son expulsados por el cuerpo humano. Ella explica que el cuerpo adsorbe solo un porcentaje de los fármacos, mientras que el resto es eliminado a través de la orina y las heces, por lo que terminan en las aguas residuales. Los tratamientos hídricos actuales no están diseñados para degradar estos residuos, lo que provoca que terminen en ríos y mares.

    Según su estudio, “esta contaminación es una amenaza silenciosa para las fuentes hídricas. Aunque no podamos percibirla, más de una cuarta parte de los ríos del mundo contiene residuos de medicamentos. A futuro, la concentración de estos compuestos podría afectar tanto los ecosistemas acuáticos como la salud humana, y uno de los efectos más preocupantes es que pueden contribuir al aumento de la resistencia a los antibióticos”, dice la investigadora.

    Para el estudio se utilizaron aguas residuales reales, en las cuales se detectaron 21 fármacos, especialmente analgésicos y antibióticos.

    Ante este desafío, su tesis se enfocó en abordar la problemática a través del uso del ozono como principal degradante para neutralizar eficazmente estos compuestos sin dejar residuos nocivos. La estudiante explicó que el sistema propuesto logró eliminar 12 de los 21 compuestos en solo 60 segundos, mientras que la ozonización convencional tomaría entre 30 minutos y 1 hora.

    La investigación también evaluó la combinación de ozono con otras estrategias y descubrió que este gas en presencia de zeolita triplicó la velocidad de degradación de los compuestos. Estos resultados ofrecen soluciones viables para proteger las fuentes de agua, promoviendo un desarrollo más sostenible en todo el mundo.

    Alimento con antioxidantes a base de uchuva, fresa y mora: sostenibilidad y salud

    En el segundo lugar, Manuela Gallón Bedoy, estudiante del Doctorado en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Sede Medellín, reveló en su tesis que cada año se pierden en el mundo 1.000 millones de toneladas de alimentos al día, de las cuales el 30 % son frutas y el 40 % hortalizas en etapa poscosecha.

    En Colombia la situación también es alarmante: “cada año se pierden 9,7 millones de toneladas de alimentos, de los cuales el 62 % fueron frutas y hortalizas en etapa poscosecha”, señaló la estudiante, destacando que estas pérdidas no solo representan un impacto económico, sino también un reto en términos de seguridad alimentaria y contaminación ambiental.

    Para enfrentar esta problemática, el equipo de investigación desarrolló un alimento en polvo aglomerado a base de tres frutas nativas colombianas: uchuva, fresa y mora de castilla, las cuales, aunque son relevantes en la producción y exportación del país, son altamente perecederas, lo que genera un rápido y constante desperdicio.

    La investigación se realizó en 3 fases: (i) se mezclaron las frutas utilizando su composición completa (pulpa, cáscara y semilla), (ii) las frutas pasaron por un proceso de secado por aspersión que las convirtió en polvo, (iii)  se aplicó un proceso de aglomeración que transformó el polvo en una forma instantánea, lista para su consumo con solo añadir agua. Durante cada fase del desarrollo se realizaron análisis estadísticos para asegurar que las condiciones del proceso preservaran las propiedades antioxidantes y vitamínicas del producto.

    El estudio de vida útil determinó una duración de 180 días para el producto terminado. También se evaluaron las propiedades anticancerígenas del polvo en una línea celular de cáncer de colon, lo que demostró que las células cancerígenas de colon disminuyeron in vitro. El producto posee propiedades antioxidantes y contiene un 90 % de vitamina D y un 15 % de vitamina A en una sola porción.

    Por último, la investigadora subrayó que “el resultado es un producto totalmente nuevo en el mercado, que no solo ofrece innovación, sino que además agrega valor a las agrocadenas y contribuye a la sostenibilidad del sector alimentario”.

    Títeres, etnógrafos callejeros

    El tercer lugar lo ganó Carolina Rodríguez Lizarralde, estudiante del Doctorado en Ciencias Humanas y Sociales de la Sede Bogotá, quien centró su investigación en los habitantes de calle de la capital, que en 2017 eran 9.000 según el DANE, una cifra que ha aumentado tras la pandemia

    Cuando inició su Doctorado en 2019, la estudiante se preguntó: ¿cómo se mueven los habitantes de calle para sobrevivir en una ciudad como Bogotá? A partir de esta inquietud desarrolló la categoría “Experiencias callejeras de movilidad”, desafiando las percepciones comunes que solo asocian a estas personas con la indigencia, el consumo de drogas y la falta de rumbo. Desde 2011 la investigadora ha trabajado con este grupo descubriendo valores como el amor, el cuidado, la empatía, la alegría y el arte.

    Su investigación la enfocó en combinar el teatro de títeres y una etnografía callejera. Junto con dos antropólogas y titiriteras creó un dispositivo deambulante: un carrito de mercado con el que recorría la ciudad con títeres en forma de caracol, perro y dos más en forma humana, los cuales eran manipulados por los habitantes de calle para contar sus propias historias y formas de habitar la ciudad.

    “Los títeres me sirvieron para demostrar cómo estas marcas en los cuerpos callejeros también ocurrían en ellos al mojarse, ensuciarse, oler, dañarse, lo que me permitió dar cuenta de cómo se hace cuerpo y lugar en la calle”, dice la estudiante Rodríguez.

    La tesis posiciona la calle no solo como un espacio de sobrevivencia sino también de creación, y presenta a sus habitantes como protagonistas de sus propias historias, narradas a través de los títeres. Este enfoque innovador utiliza el teatro de títeres como una metodología de sensibilidad cercana que aborda la compleja y precaria realidad de las personas en esta condición.