Telas negras, “la plataforma para vaciar esa energía oscura”

La exposición, cuyo eje central son unas inmensas telas negras que se toman la sala central del Museo, “es un reflejo de mi recorrido por la vida, por lo que siento, una crítica a la opresión, al esclavismo”, asegura el artista.

“Aunque nos rodea el verde, la naturaleza nos cubre es un manto negro de violencia, no somos capaces de apropiarnos de esa vitalidad. Las telas negras se vuelven la plataforma para vaciar esa angustia, esa energía oscura”, dice con énfasis en medio de su obra.

Explica además que “este proyecto inició hace siete años, precisamente en el corazón de la Universidad Nacional, por invitación de María Belén Sáez de Ibarra, directora de Patrimonio Cultural en la Institución y curadora de la obra.

A partir de allí comenzó a investigar, a moverse trasversalmente. “Es la representación de un hueco negro sin fin, plasma la opresión que todos podemos sentir, sin importar el marco; mostrar que la maldad es múltiple y se puede ver desde el punto de vista racial, desde la opresión femenina, o la opresión obrera”, asegura.

“Es como una nube negra que nos envuelve, nos cobija, y de allí el nombre del montaje, porque no sabes cómo llamar a esa sensación, cómo titularla”, dice el artista.

En medio de las telas hay socavones, tierra negra, ladrillos, en un ambiente sobrecogedor, acompañado de voces, música y sonidos que llevan a la reflexión sobre la realidad.

En el patio externo, bancas de iglesia, unas destruidas y otras como si quisieran volverse escaleras, sostenidas por piezas enormes de metal, son, según Óscar Murillo, “representantes de una institución opresiva. No se trata de la religión ni de la espiritualidad, es la representación simbólica de la noción del orden institucional y opresivo”, precisa.

Ahora, supone, vendrán más capas, porque la búsqueda, las experiencias, no acaban.

“Condiciones aún por titular” usa una variedad de técnicas y medios como performance, escultura y sonido, partiendo usualmente de materiales reciclados y fragmentos de su estudio. Su obra indaga sobre la situación de la clase trabajadora y la producción masiva de mercancías de bajo costo, amparadas en una mano de obra casi esclava presente en nuestras economías globales de hoy.

Óscar Murillo nació en La Paila (Valle del Cauca) en 1986, y se mudó con sus padres a Londres a la edad de diez años. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Westminster y más adelante realizó una maestría en el Royal College of Art, de Londres.

La exposición se presenta en el Museo de Arte de la UNAL hasta el 18 de diciembre. El aforo es libre y limitado, y la asistencia es con previa inscripción en https://bit.ly/3tKw3Yf