Tecnología geoespacial para responder a necesidades de comunidades vulnerables

Aprovechando las tecnologías geoespaciales en la web de uso público, miembros del Semillero de Análisis Geoespacial y Medio Ambiente (SAGEMA), de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Sede, mapearon aspectos como las construcciones ubicadas en veredas limítrofes entre los municipios de San Carlos y San Rafael (Oriente antioqueño), con el objetivo de recopilar datos sobre la densidad de las viviendas y la población, para establecer rutas y ubicación optima de puntos de recolección de basuras.

En la actualidad, con las mismas herramientas el Semillero trabaja con estas comunidades campesinas para conocer cómo se desarrolla el turismo allí, una actividad económica emergente en estos lugares que vivieron bajo la sombra de la guerra a causa del conflicto armado en el país.

“La zona se está volcando al turismo, pero ha sido un poco desordenado, buscamos identificar cómo ha sido esa evolución desde el proceso de paz, cómo está el territorio, cómo ha cambiado y cuál es la situación actual, para ayudar a dar lineamientos a la comunidad sobre cómo se puede hacer ese turismo y qué actividades se pueden desarrollar de una manera equilibrada y sostenible”, señala July Andrea Suárez Gómez, profesora del Departamento de Ciencias Forestales y líder del Semillero.

Ambos proyectos forman parte de la estrategia de mapeo abierto que busca democratizar la cartografía en Colombia y el mundo liderada por YouthMappers, a la que se unió el Semillero SAGEMA en octubre de 2022.

Previo al ingreso de la UNAL Sede Medellín a la red universitaria, en 2021, investigadores del Semillero ya trabajaban mapeando estas zonas del Oriente antioqueño para identificar procesos de reforestación y deforestación, después de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y la extinta guerrilla de las FARC.

Según la profesora Suárez, estos proyectos se han realizado de manera gradual. “Nos intrigaba saber si había deforestación por el aumento de actividades como el turismo, la construcción de parcelaciones y la división de la tierra mediante loteos”.

Menciona que, “por un lado, encontramos la recuperación de algunos bosques, pero por el otro, una deforestación sectorizada asociada a zonas con mayor densidad poblacional. Identificamos que las actividades económicas y la afectación de los bosques varían dependiendo de la vereda y de la dinámica territorial de cada zona”.

A partir de esto se han derivado otros proyectos, como el del estudiante de Ingeniería Forestal Sebastián Bravo, en donde se establecieron las rutas de recolección de residuos para estas zonas. 

Mapas para las comunidades universitarias

Este análisis geoespacial y del medioambiente que realiza SAGEMA, es un trabajo articulado con el grupo de investigación de Teledetección y Manejo Forestal, dirigido por el profesor Luis Jairo Toro, integrante del semillero, quien apoya la participación de la UNAL en YouthMappers llamada Capítulo SAGEMA.

Para ofrecer soluciones a la comunidad universitaria con las tecnologías geoespaciales de acceso abierto, los estudiantes del semillero realizaron  un mapeo y una actualización de la cartografía de los diferentes campus de la Sede Medellín durante 2023.

“La primera parte de la actualización es importante porque nuestro campus es muy cambiante, revisando la información de la página OpenStreetMap (https://www.openstreetmap.org/#map=6/10.974/-76.157) nos dimos cuenta que es muy diferente la cartografía de la realidad”, indica Sebastián Bravo, estudiante de octavo semestre de Ingeniería Forestal.

Esta actualización es muy útil para dar a conocer los campus y para estudiantes de los primeros semestres, quienes podrán ubicar los bloques, encontrar la manera más rápida para llegar, qué cursos o clases se dictan en ese bloque, a qué departamento pertenece, y más información.

Además, se tiene planeado incluir la actualización del arbolado de la Sede, “si las construcciones cambian con el tiempo, nuestra colección de árboles y palmas cambia aún más, se han agregado nuevas plantas, se han desechado otras por el tema fitosanitario, soberanía alimentaria y conectividad ecológica”.

Lo anterior, para identificar cómo en un futuro se podría relacionar el  arbolado con temas como las especies endémicas, que lo que esté en el mapa, esté en el mundo real por así decirlo.

Los investigadores continúan explorando distintos proyectos con mapeo abierto, como la evaluación de la temperatura en diferentes coberturas de bosque, la adaptación de actividades agrícolas y la vinculación de procesos ambientalmente más sostenibles, actividades que también han sido desarrolladas con el apoyo del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA).