Con el Grupo de Investigación Indicadores Sencillos de Degradación de Suelos y el apoyo de los ingenios Manuelita, Providencia e Incauca para la toma de muestras, Jorge Armando Ramírez, egresado de Ingeniería Ambiental de la Sede Palmira, evaluó en las cerca de 70 mil hectáreas de los municipios de Cerrito, Palmira y Candelaria la densidad aparente y algunas propiedades físicas de los suelos para determinar el estado actual de la compactación en las tierras para cultivos de caña.
"Hicimos una selección de terrenos con ayuda de los sistemas de información geográfica que tenemos y tomamos las mejores clases agrológicas de suelos (clase 1 y 2), de esta manera evaluamos variables de densidad aparente y humedad en campo y llevamos muestras al laboratorio para hacer textura, materia orgánica, infiltración y conductividad hidráulica", explicó Ramírez.
Según el investigador, la toma de muestras se realizó en los surcos de cultivos de algunos ingenios con caña adulta para que las tierras estuvieran consolidadas, "hubo buena recepción por parte de los colaboradores de los ingenios", dijo.
Recolectada la información, se hicieron los estudios correspondientes para evaluar el índice de compactación, teniendo en cuenta factores determinantes para el uso de suelos como la densidad aparente y la humedad.
Según el director de la investigación, profesor Édgar Madero, se encontraron resultados sorprendentes respecto al uso de los suelos bajo caña de azúcar. "Hay algunas personas que piensan que el daño de las tierras de la caña de azúcar es alto debido a la maquinaria pesada que circula a diario entre surcos, pero nos encontramos, sorpresivamente, con que los suelos están en las mejores condiciones de uso, lo cual quiere decir que los cultivadores de caña le han dado el mejor manejo".
Además de los excelentes resultados por los bajos niveles de compactación en los suelos, la investigación reveló niveles entre medianos y altos de materia orgánica en el área de estudio, lo que corrobora el buen estado de las tierras vallecaucanas.
"Hace 20 años estábamos hablando del 1,5% de materia orgánica en los suelos, ahora tenemos el 5%, es decir, la cachaza y la vinaza han subido los niveles de carbono orgánico; esta es una excelente noticia desde el punto de vista ambiental y del manejo de los suelos, porque los terrenos no solamente se han mantenido en buen estado, sino que han mejorado" afirmó el profesor Madero.
Para estos dos investigadores de la UN en Palmira, los resultados del proyecto demuestran que el Valle del Cauca tiene los mejores terrenos para cultivos de caña de azúcar, convirtiéndola en la zona más tecnificada del país.