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Educación

“Somos una luz para la educación superior”, Dolly Montoya, presidenta de la UDUALC

    “La desigualdad es el problema más grave en América Latina, y debe afrontarse desde la educación con acciones claras, ya sabemos lo que le está haciendo daño a la región, ahora tenemos que determinar cómo combatir ese mal”, afirmó la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y presidenta de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC), durante la XXI Asamblea Ordinaria y VIII Asamblea Extraordinaria de dicha organización, realizadas en Bogotá.

    La Rectora ofreció la conferencia magistral “La UDUALC y el futuro de la Educación Superior en América Latina”, en la cual resaltó la importancia de seguir trabajando en conjunto por el continente.

    Empezó dando las gracias por la confianza y el trabajo de los demás rectores de la UDUALC durante estos últimos años, enfatizando en que es primordial que lo que se haga de aquí en adelante sea en colectivo, ya que para ella los liderazgos individuales son demasiado débiles.

    En la conferencia hizo referencia a la polarización, un fenómeno que está afectando de manera negativa a los países de la región; dijo que el conflicto nunca es la solución más adecuada, ya que uno de los principales promotores de la desigualdad es la guerra, la cual, en el caso de Colombia, ha sido evidente en muchas regiones.

    “Muchos jóvenes de estos lugares no tienen la oportunidad de acceder a la educación superior, y un desarrollo pleno de la sociedad no es viable si estos muchachos no obtienen la formación que necesitan, y que es un derecho”, indicó.

    Un ejemplo importante al que hizo referencia fue el Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama) de la UNAL, que le ha proporcionado educación a jóvenes en regiones apartadas de país como Tumaco, Arauca, Leticia o el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y que ha representado un avance en términos de la creación de un país que se fundamenta en la construcción a partir de la diferencia.

    Según la presidenta de la UDUALC, la UNAL cuenta con una estrategia muy importante para el acceso a la educación: el puntaje del examen de ingreso a la Universidad, el cual se ajusta a la realidad de los territorios en donde la Institución hace presencia, ya que las condiciones no son iguales en todas las sedes.

    “Está visto que algo no hemos estado haciendo bien, pero los desaciertos enseñan más que los aciertos, y en la historia como en las universidades hemos aprendido bastante; en la UDUALC necesitamos trazar un plan estratégico con miras por lo menos a 10 años, que tenga como propósito consolidar la identidad de la Unión, enfocada en pensar y repensar a las naciones y transformar nuestras sociedades”, resaltó.

    Un punto importante en la conferencia fue la necesidad de seguir insistiendo en que las oportunidades para las mujeres crezcan en la educación superior, ya que hoy la legislación no permite hacer concursos profesorales equitativos; según la Rectora, cerca del 80 % de los puestos se los llevan los hombres.

    Por otro lado, es indispensable pensar desde la humildad, pues aquello de “yo soy el sabio y las comunidades no saben lo que quieren”, no debe existir. Se debe precisar con sus integrantes cómo quieren desarrollar su conocimiento, ofreciendo el apoyo y acompañamiento que las universidades puedan darles, para potenciar sus saberes tradicionales y culturales.

    También remarcó que el factor económico y de generación de alianzas con las empresas es un determinante para que América Latina pueda ser una región de luz para el planeta y la educación superior, teniendo como eje la transformación digital.

    Lecciones de la pandemia para la educación superior

    En este último día del evento, el secretario general de la UDUALC, Roberto Escalante, presentó el documento general de las asambleas, en el cual se recogieron los puntos más importantes de las reuniones, como por ejemplo los tres riesgos que la educación superior debe afrontar: la construcción y el discusión de la democracia en los países, la desigualdad tan marcada en los territorios, y la falta de identidad universitaria.

    Igualmente se reflexionó sobre lo que dejó la pandemia para la educación en el mundo y la región, ya que, como lo evidenció la encuesta “Las universidades de América Latina y el Caribe frente a la COVID-19”, hubo un detrimento en la calidad del aprendizaje de los alumnos y en la motivación asociada con los procesos digitales de formación educativa.

    “Si comparamos lo que está pasando en cada país podemos conocernos mejor, y lograr eso que tanto queremos: equidad, sustentabilidad y democracia”, señaló el secretario general de la UDUALC.

    Por último, todos los rectores participantes en las asambleas estuvieron de acuerdo con el documento y celebraron el haber podido asistir a estas reuniones, y expresaron que esperan que se siga consolidando la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe.