Soluciones de la UNAL inspiradas en la naturaleza fueron reconocidas en concurso internacional

Para este año la convocatoria promovida por la Fundación Vladímir Zhdánov estaba dirigida a diseñadores, arquitectos y estudiantes de todo el mundo para crear soluciones innovadoras y sostenibles inspiradas en la naturaleza. Teniendo en cuenta el énfasis tecnológico de la Escuela de Arquitectura de la UNAL Sede Bogotá, se presentaron iniciativas desarrolladas en el Pacífico colombiano, concretamente en Juanchaco y Ladrilleros (Buenaventura, Valle del Cauca), poblaciones afectadas por la erosión costera provocada por las mareas altas que afrontan riesgos de inundación para los próximos años.

Se trata de una situación compleja, en especial si se tiene en cuenta que estas son las playas más visitadas del Pacífico, ya que desde allí se pueden avistar ballenas, entre otras atracciones, y además porque las medicinas, remesas y provisiones tanto para las comunidades como para los turistas llegan por el mar.

Al respecto, el profesor Ricardo Andrés Ibáñez Gutiérrez señala que “gracias a las ideas originales de los estudiantes de la Escuela y al enfoque de diseño responsable, estos jóvenes talentos lograron captar la atención del jurado y recibir reconocimientos, posicionando a la Universidad como un referente internacional en innovación sostenible”.

“El proceso de investigación-creación se desarrolló con los estudiantes de final de ciclo del pregrado en Arquitectura con Énfasis en Investigación y Proyecto Tecnológico, partiendo de la pregunta: ¿cómo puede la arquitectura participar en los procesos de los ecosistemas biodiversos del Chocó biogeográfico?”.

Para el proceso creativo fue fundamental que ellos visitaran el territorio para interactuar de primera mano con las comunidades y sentir la fuerza de los ecosistemas y cómo se manifiestan a partir de seres no-humanos como aves, insectos, microorganismos y seres del agua que habitan los ecosistemas de manglar.

“Este diálogo de primera mano con el lugar permitió comprender los ritmos naturales y la manera como la infraestructura se adapta a ellos, para responder a los retos ambientales y del cambio climático, y además plantear soluciones únicas para los ecosistemas colombianos de aquí hasta 2080”, señala el docente.

Intervenciones del paisaje y de piezas de arquitectura

El estudiante David Torres, integrante del proyecto Debris 2 Roots que recibió Mención de Honor menciona que “para el concurso se optó por una estrategia centrada en el restablecimiento del ecosistema de manglar. La solución presentada se basa en una reinterpretación del manglar, entendido como un articulador natural entre el mar y la tierra que facilita la transición y coexistencia de la fauna en ambos ambientes”.

“Así, la clave fue permitir que la naturaleza resuelva los problemas por sí misma. En vez de imponer nuevas estructuras se crea un entorno a partir de lo ya existente, aprovechando los escombros y las estructuras de las casas para construir piscinas de piscicultura”.

Las otras iniciativas de estudiantes de la UNAL seleccionadas fueron:

Basin Veins: es un proyecto de infraestructura hídrica que integra parques y humedales con sistemas de drenaje regenerativo, optimizando la gestión de agua de lluvia; además promueve la biodiversidad local y utiliza fitorremediación para mejorar el acceso a agua potable con anfibios como indicadores de la calidad del agua.

Bio-charged Communities: se centra en la producción estable de energía alternativa utilizando como recursos células microbianas, algas y energía cinética, lo que aporta al mejoramiento del paisaje urbano visual y funcionalmente.

Pollinet+: es una propuesta de diseño paisajístico orientada a los polinizadores que establece un ecotono entre el manglar y los asentamientos humanos. Las rutas y los vuelos de los polinizadores se reflejan en una red de biotopos arquitectónicos y de arte de la Tierra (land art) reciclados y degradados a lo largo del tiempo para nutrir el suelo y potenciar la producción de miel y materia orgánica.

Concrete Alive: nace bajo la cultura gastronómica del Pacífico colombiano, los cultivos y las comidas. En este proyecto se reformó una pista aérea que rompe el ecosistema manglar, por medio de huertas en azoteas para la población, gracias a las cuales se establece una red ecosistémica para el cultivo de plantas que revitalizan el suelo aprovechando el concreto como elemento de sustento para cultivo y piscinas de piscicultura.

Piangrow: es una propuesta que redefine la recolección de piangua y la pesca mediante la creación de módulos flotantes que, como un tejido urbano en expansión, invitan a todas las especies a habitar en múltiples niveles: en la superficie, en las alturas sobre el mar, y bajo sus profundidades.

Yubarta Light Islets (pequeñas islas flotantes): desarrolladas en impresión 3D que responden al monitoreo de las ballenas jorobadas que migran en el Pacífico, además de implementar una casa de paso para las largas jornadas a las que están sometidos los pescadores y una cáscara biotopo que las de aves del Pacífico pueden modificar.

Los ganadores se dieron a conocer en el marco de la XVI Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas celebrado en Cali entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre. El próximo jueves 26 de noviembre se realizará la muestra audivisual "Eco visuales de la COP 16", organizada por la Dirección de Investigación y Extensión de la Sede Bogotá, donde se mostrarán algunas de las iniciativas presentadas durante este evento interncional.