Software predice niveles de riesgo en tratamientos con radioterapia
Su creador, Manuel Julián Arévalo Casas, físico médico de la UNAL Sede Bogotá, explica que el programa informático no solo evalúa el riesgo actual, sino que además proyecta el comportamiento de un servicio de radioterapia en el futuro, considerando la posible implementación de las barreras más económicas, o predice el impacto si algunas de estas fallan”.
Entre las barreras de seguridad en un servicio de radioterapia se encuentran las tecnológicas (por ejemplo que los equipos no estén bien calibrados), las protocolarias (toma de datos inexactos, como nombre y cédula) y las procedimentales (que no se aplique la dosis de radioterapia establecida por el especialista). Con respecto a esta última, el experto anota que “con frecuencia se utilizan altas dosis de radiación que pueden tener efectos negativos en los tejidos u órganos de los pacientes.
En ese sentido, “el software diseñado por nosotros identifica en tiempo real qué barreras deben reforzarse, qué eventos adversos son más probables y cuál es la forma más costo-efectiva de gestionar una falla en el servicio de radioterapia”, destaca.
La propuesta del magíster Arévalo se basó en un modelo preexistente que aborda los riesgos en la radioterapia, basado en la frecuencia de los eventos adversos, sus consecuencias en pacientes o trabajadores y los elementos de seguridad.
Un estudio publicado recientemente en la revista científica Radiotherapy and Oncology señala que en 2021 el 8,4 % de los pacientes expuestos a radioterapia en Canadá presentaron errores en la verificación de la posición del paciente, el 4,5 % presentaron errores en la dosis administrada, y el 2,1 % en la identificación del tumor en procedimientos de radioterapia.
El software diseñado por el magíster Arévalo utiliza redes complejas, una rama de la física que estudia la interconexión entre elementos. Así, aborda de manera integral los servicios de radioterapia, analizando cómo cada componente individual interactúa con los demás, y cómo estas interacciones impactan en la seguridad general del servicio. Por ejemplo, si falla la posición del paciente y tampoco coincide el número de cédula de este con el nombre, la herramienta identifica la falla de dos barreras de seguridad y envía una alerta que impide avanzar con el proceso, lo cual se considera como bajo riesgo.
Por el contrario, si más de tres barreras fallan, quiere decir que entra en un dominio alto, lo que significa que la mayoría de sus eventos adversos están en una alta probabilidad de ocurrir poniendo en peligro la vida del paciente y el servicio de radioterapia.
La eficacia del software se probó en tres servicios de radioterapia de Bogotá y la costa Caribe. Los resultados revelaron que implementando métodos más económicos y juiciosos en los procedimientos, el riesgo se reduciría de manera más efectiva que con el uso exclusivo de elementos de seguridad costosos.
“Aunque los equipos avanzados son cruciales, ser riguroso con los procedimientos básicos puede tener un mayor impacto en la reducción del riesgo”, afirma el magíster.
“No obstante, la combinación de ambos tipos de barreras ofrece el menor riesgo posible, lo que quiere decir que si se toman los datos del paciente bien, se identifican plenamente y con seguridad las zonas a tratar, y se presta mucha atención a la dosis a suministrar, no habrá lugar a errores”, concluye.