Con este proyecto denominado Animal y que se basa en tecnología RDFID (Identificación por Radiofrecuencia), se utiliza un chip electrónico que tiene un número de identificación único para cada vaca, en donde se guarda toda la información perteneciente a la cabeza de ganado, su nacimiento, alimentación, producción de leche y las enfermedades que ha padecido y que puede tener en el momento.
De esta forma, al tener la "historia del animal", el ganadero podrá contar con productos de mejor calidad seleccionados previamente y que podrán ceñirse a las exigencias de zonas como la Unión Europea al momento de querer exportar sus cárnicos, ya que desde 1997 adoptaron el proyecto de trazabilidad para ganado con el fin de evitar otro brote de la pandemia Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE) o síndrome de las vacas locas.
En colombia, desde el 2004 el Gobierno emitió la Ley 914 con la que se creó el Sistema Nacional de Identificación e Información del Ganado Bovino, un programa en el que se dispone de información sobre bovinos y sus productos.
El chip, elaborado por estudiantes de Ingeniería Eléctrica de la UN en Manizales, se inserta en el estómago de la res desde que nace y se queda allí hasta su sacrificio. Este pequeño circuito integrado envía señales a las estaciones de lectura remota (antenas), ubicadas en cada uno de los potreros de la finca y en sitios estratégicos, como la pesa o el establo.
Henry Vargas de los Ríos, administrador de sistemas informáticos de la UN en Manizales y director de Animal, explicó: "La información obtenida de cada una de las cabezas de ganado se registra en un servidor instalado en un software, pudiendo de esta forma saber cuántas raciones de comida consumió cada vaca, los litros de leche que produjo, si fueron más o menos que el día anterior, conocer el estado de salud y establecer un control de peso y de natalidad".
"También almacena datos genéticos del animal, por ejemplo, la detección temprana de enfermedades como mastitis, el tiempo de madurez de preñez del animal o el tiempo de secado de la leche, y calcula exactamente la fecha de inicio y de terminación del líquido, convirtiéndose en una herramienta de ayuda para el mayordomo", agregó el director de Animal.
Así mismo, el sistema evita que el ganado sea ordeñado antes de la hora acostumbrada, ya que de presentarse este impase es emitida una señal que envía al celular, beeper o palm del dueño de la finca para informarle lo que está sucediendo en su hato, lo que permite mejorar la calidad de la carne y la leche del bovino con el fin de exportarlas con mayor facilidad.
El dueño de un hato que implemente los servicios de Animal contará con un paquete que ofrece la plataforma tecnológica, compuesta por chips para cada uno de los semovientes de la finca, antenas para cada potrero, un sistema de medición de leche automático que convierte de kilos a litros y la capacitación al mayordomo, quien es entrenado para que maneje el software y aproveche las ventajas que le trae estar apoyado en el sistema.
El software se encuentra en la última fase de pruebas y hasta el momento ha arrojado como resultado un 80 por ciento de confiabilidad en la información entregada.
Terminada esta etapa se emprendería el mercadeo del producto, inicialmente en el Triángulo del Café y posteriormente en las regiones ganaderas del país.
Sedes