Sistema de la UNAL, crucial para reportar inundaciones por posible deshielo en el Volcán Nevado del Ruiz
Si se presentan inundaciones por el deshielo del volcán, en distintos puntos, como en el río Chinchiná, se producen alarmas. Foto: Servicio Geológico Colombiano
Estación de alarma sonora de Lusitania, Manizales. Foto: Jeannette Zambrano Nájera, profesora de la UNAL.
Las estaciones emiten señales sonoras que alertan a la comunidad sobre la llegada de una inundación. Foto: Jeannette Zambrano, profesora de la UNAL.
La última erupción del Volcán Nevado del Ruiz fue en 1985, cuando se produjo la tragedia de Armero.
Jeannette Zambrano, profesora de la UNAL Sede Manizales. Foto: Jeannette Zambrano, profesora de la UNAL.
El deshielo se produce en algunas épocas del año o por una situación específica como la actividad pronunciada de un volcán, ya que la temperatura hace que el hielo se derrita y llegue a los ríos y quebradas aumentando su volumen, lo que se traduce en desbordamientos e inundaciones.
Por esta razón, las alertas tempranas son uno de los mecanismos más importantes para evitar tragedias alrededor de zonas volcánicas activas, y este es uno de los trabajos esenciales del Servicio Geológico Colombiano (SGC), encargado de monitorear y emitir estas señales de alarma cuando se presenta un deshielo o un aumento en los sismos en la zona, como por ejemplo los 10.000 sismos diarios identificados por sensores en la última semana.
Hace varios años la UNAL trabaja apoyando técnicamente las alertas enfocadas en inundaciones por lluvias fuertes que aumentan los flujos de quebradas importantes en la región de Caldas. Gracias a esta labor se han instalado estaciones hidrometeorológicas y de alarma sonora en puntos estratégicos de las quebradas El Guamo, Olivares y Manizales, y más recientemente en el río Chinchiná.
Según la ingeniera civil Jeannette Zambrano Nájera, profesora de la UNAL Sede Manizales e investigadora en estos proyectos, “en el último año se han instalado 5 estaciones de alarma sonora en el río Chinchiná, cuya cuenca ocupa el 14 % del área de Caldas y alberga una población cercana a las 525.000 personas. Esta zona se encuentra en el área de influencia del volcán, y por lo tanto puede estar amenazada por inundaciones, por lo que las estaciones buscan apoyar el aviso temprano a la comunidad ribereña, en caso de que se produzcan inundaciones producto del deshielo.
Las 5 estaciones funcionan con paneles solares, y si hay una emergencia son activadas por el Cuerpo Oficial de Bomberos de Manizales, quienes deben oprimir un botón para que se inicie el sonido de alerta y el mensaje preestablecido que le indica a la comunidad cercana que deben evacuar la zona.
“Nuestro sistema se diseñó para estar atento a señales de inundación por altas lluvias en las quebradas y también sirve como una red de alarma en caso de que el SGC emita una alerta de actividad inusual relacionada con el volcán, como por ejemplo un deshielo, e inmediatamente la oficina de Bomberos activaría las alarmas en los puntos establecidos”.
“Cuantas más estaciones de alarma haya será mucho mejor, puesto que en una emergencia todo pasa muy rápido y da muy poco tiempo para evacuar. Por ello se busca que las personas que están en zonas como la parte alta del río Chinchiná evacuen rápidamente, pues si el volcán hace erupción o genera deshielo, las inundaciones son casi instantáneas”, asegura la experta.
El Volcán Nevado del Ruiz –que alcanza los 5.321 msnm– está entre Caldas y Tolima, y se estima que ha estado activo desde hace 2 millones de años. Una de sus erupciones más dramáticas generó la conocida tragedia de Armero de 1985, cuando no se atendieron las alarmas tempranas porque el volcán llevaba un periodo de inactividad importante.
Esta tragedia, que dejó miles de muertos y heridos, además de la destrucción del municipio, hubiera tenido un desenlace menos devastador si se hubieran seguido las advertencias y recomendaciones de los expertos, que no tuvieron la difusión necesaria, y cuando ocurrió la erupción la evacuación ya era demasiado difícil.
“La instalación de las estaciones hidrometeorológicas y de alarma sonora –que requiere de una inversión grande– se dio gracias a convenios con la UGR de Manizales y al arduo esfuerzo conjunto con la Alcaldía de Manizales, quienes son asesorados por la UNAL en temas de monitoreo ambiental, específicamente en el diseño de las redes, es decir en la ubicación de cada estación, entre otros diseños, lo mismo que en el desarrollo de plataformas web para entender la información”, concluye la profesora Zambrano, magíster en Ingeniería Civil de la Universidad de los Andes y Ph. D. en Ingeniería Civil de la Universidad Politécnica de Cataluña.