Septiembre Amarillo en Arauca: UNAL se une a la prevención del suicidio en una región en crisis
Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en 2023 los casos de suicidio en Colombia aumentaron un 15,73 %. Vaupés, Caldas y Arauca fueron los departamentos con mayores casos de mortalidad por suicidio y lesiones autoinfligidas durante ese periodo, con 32,1, 10,0 y 9,9 % defunciones por cada 100.000 habitantes respectivamente. En el caso de Arauca, la cifra en 2022 fue de 6,83 %, lo que muestra un incremento.
Esta región se ve particularmente afectada por factores como la violencia intrafamiliar, la falta de acceso a servicios de salud mental, y especialmente por el conflicto armado, pues Arauca ha sido escenario de décadas de violencia que han dejado profundas cicatrices en el tejido social, afectando la estabilidad emocional de sus habitantes. La exposición constante a las armas, el desplazamiento forzado y las dificultades económicas han incrementado el riesgo de trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
La falta de apoyo psicosocial y el estigma en torno a las enfermedades mentales agravan la situación, ya que muchas personas no buscan ayuda hasta que es demasiado tarde. Frente a este problema, la comunidad universitaria de la UNAL Sede Orinoquia se moviliza para enfrentar esta crisis a través de actividades que promueven la salud mental y la prevención.
Lisbeth Romero Paredes, profesional de apoyo del Área de Acompañamiento Integral en la UNAL, detalló que “desde Bienestar Universitario se ha diseñado una semana completa de actividades dirigidas a estudiantes y docentes para crear conciencia sobre la importancia de la salud mental y de las redes de apoyo. El objetivo es promover una conversación abierta sobre la salud mental, empezando por la visibilidad; a los estudiantes se les invitó a llevar prendas amarillas –que es el color distintivo en la lucha contra el suicidio– y sumarse a las dinámicas como identificar los espacios del campus donde se sienten más apoyados”.
Entre las actividades se destaca el “semáforo emocional”, en el que se explica cómo identificar los signos previos a una crisis emocional grave; aquí los estudiantes aprendieron a reconocer señales de alerta en sí mismos y en los demás, y cómo gestionarlas antes de que surjan pensamientos suicidas. También la “cartografía emocional”, en la que los estudiantes identificaron áreas dentro de la Universidad en las que sienten respaldo emocional y apoyo.
“Esta dinámica nos permitirá recopilar información valiosa para mejorar los espacios de bienestar en la Universidad”, afirmó la profesional Romero. Esta actividad no solo busca identificar áreas de apoyo, sino también aquellos espacios que carecen de recursos y analizar cómo se puede intervenir para fomentar un ambiente de bienestar, clave en la prevención del suicidio.
En los encuentros con los estudiantes, además de crear contenido digital como videos y podcast en vivo, se socializaron las cifras de incidencia del suicidio en Arauca y en el país, además de señales de alerta, y demás información relevante compartida también en folletos de divulgación. En las charlas se subraya que el suicidio es una de las principales causas de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años, según la OMS, y que en Arauca la situación se agrava por la falta de políticas públicas robustas en salud mental.
En los talleres brindados por profesionales y psicólogos de la UNAL se ofrecen herramientas para gestionar emociones en crisis, especialmente en momentos en que los estudiantes no cuentan con redes de apoyo inmediatas; así como identificar las señales de alerta ante el riesgo de suicidio, que incluyen cambios drásticos en el comportamiento, como el aislamiento social, pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras, cambios en los hábitos de sueño o alimentación, y manifestaciones verbales de desesperanza o falta de sentido de la vida.
“Es fundamental estar atentos a comentarios relacionados con la muerte o la autolesión, ya que estas expresiones son indicativas de una crisis emocional severa. Para ayudar, es crucial ofrecer apoyo emocional sin juzgar, escuchar activamente y dirigir a la persona a un profesional de salud mental”, expresa por su parte Daniela Valero Portilla, profesional de apoyo de la UNAL Sede Orinoquia.
Crear redes de apoyo y fomentar espacios de diálogo también son medidas preventivas eficaces, al igual que conocer líneas de atención locales o nacionales para ofrecer ayuda inmediata en situaciones de crisis.
Cabe resaltar que recientemente se inauguró la Línea Celestepara la comunidad universitaria de las Sedes Amazonia, Caribe, Orinoquia y Tumaco de la UNAL, una línea telefónica de orientación y acompañamiento en salud mental para escuchar y acompañar en diversas situaciones emocionales y construir una cultura colectiva de reconocimiento y cuidado de la salud mental. Si formas parte la UNAL en estas regiones, puedes comunicarte a la línea gratuita nacional 01 8000 11 86 25; juntos podemos “cambiar la narrativa”, como reposa en el eslogan de la campaña Septiembre Amarillo.