En la capital de Caldas, las quebradas Manizales, El Guamo y Olivares se desbordan cuando hay lluvias fuertes, inundando calles y avenidas de la ciudad, lo que representa un peligro para los habitantes de estas zonas urbanas. Ante esta situación, el IDEA de la U.N. Sede Manizales implementó una serie de estaciones que monitorean los niveles de agua de estas fuentes hídricas.
El Sistema de Alerta Temprana (SAT) está compuesto por un termómetro, un sensor y un pluviómetro, instrumento que mide la cantidad de lluvia que cae en un lugar y en un lapso de tiempo determinados.
Con el objetivo de controlar el nivel del agua en estas quebradas, se instalaron estaciones de alarma sonora que permiten transmitir información oportuna, lo que podría evitar una tragedia que afecte tanto a los ciudadanos como a sus inmuebles.
La red de estaciones meteorológicas e hidrometeorológicas que se instaló en las quebradas mencionadas detectan si están subiendo de nivel y envían una alerta a Bomberos Manizales, quienes monitorean constantemente los resultados de los sensores instalados para determinar si existen algunas alerta.
Para tener control sobre las crecientes se deben analizar los datos que arrojan los dispositivos instalados a lo largo de las quebradas y de esta forma entender el comportamiento de las lluvias para anticipar los hechos que podrían ocurrir y evitarlos.
El SAT está compuesto por seis estaciones de alarma sonora, dos en cada quebrada, que son activadas por el Grupo Oficial de Bomberos de Manizales o la Cruz Roja, que monitorean constantemente los flujos de agua y determinan el nivel de amenaza que se puede presentar, con el fin de accionar las alarmas ubicadas en las zonas críticas del caudal, en las que más se presentan aumentos del nivel de agua.
Estas alertas comunican mensajes pregrabados que alertan a la comunidad sobre una posible crecida o avalancha con niveles de alerta amarilla, naranja o roja.
También se instalaron seis estaciones hidrometeorológicas y otras seis meteorológicas, dos de ellas en cada una de las fuentes hídricas, las cuales miden y registran constantemente el comportamiento de los caudales, una estación de alerta ubicada en la sede Fundadores del Cuerpo Oficial de Bomberos, y una más en la U.N.
La red hidrometeorológica instalada en las quebradas monitorea cada cinco minutos los niveles de los caudales, la cantidad de lluvia que entra a su cauce y la temperatura de las aguas, y envía telemétricamente esta información a la estación central en la U.N y a la estación de alerta de Bomberos Manizales.
Para el caso de los dispositivos meteorológicos, estos alertan sobre el estado del tiempo, con énfasis en la lluvia, enviando un informe cada cinco minutos sobre ocho variables a las estaciones de alerta y central: precipitación, temperatura, humedad relativa, radiación solar, velocidad del viento, dirección del viento, presión atmosférica y evotranspiración.
Los SAT son herramientas que permiten adquirir información oportuna de posibles amenazas hídricas que advierten a la comunidad expuesta a un posible desastre, ayudan a reducir el riesgo y a tomar decisiones.
El trabajo, la capacidad de respuesta y las condiciones de resiliencia, que durante años ha generado Manizales en cuanto a la gestión del riesgo, hace que en la actualidad la capital caldense sea considerada como referente nacional e internacional.
Es por ello que entidades e instituciones alrededor del planeta ubican la ciudad como ejemplo con sus prácticas y por la capacidad de recuperarse ante grandes desastres naturales, tal como se evidenció en la publicación del diario británico The Guardian el año pasado.