Sehome y Fertirayo, spin-offs de la UNAL, entran a competir en el mercado nacional
El trabajo adelantado durante años por el equipo de la Dirección de Extensión, Innovación y Propiedad Intelectual (DEIPI) en la UNAL Sede Palmira dio sus frutos con dichas empresas derivadas,promisorias para el fortalecimiento del agro colombiano, que se presentaron a la sociedad en el cierre del Open Lab, evento de innovación, transferencia y emprendimiento universitario.
La Sede Palmira está inmersa en un arduo proceso de identificación de tecnologías resultantes de los proyectos de investigación, que a la fecha suma un portafolio de 48 iniciativas: “alrededor del 50 % de estas posee un potencial significativo de transferencia”, informó José Alejandro Raigoza Zapata, coordinador de la DEIPI en la Sede.
Además de consolidar estas dos empresas derivadas en el mercado nacional, se planea “empaquetar” nuevas tecnologías: “hay innovaciones que por sí solas son difíciles de transferir, pero si las conjugamos con otras será más viable que las empresas e industrias se interesen y las adquieran”.
Por ejemplo Fertirayo se podría complementar con otras innovaciones, además de procesos de asistencia técnica y extensión agropecuaria que brindan un enfoque integral para aumentar la eficiencia en los procesos productivos.
Semillas de Hortalizas Mejoradas (Sehome) es una empresa que ingresó con éxito al mercado nacional vendiendo toda su primera producción, lo que demuestra la alta demanda y aceptación de los agricultores, ya que pueden adquirir semillas mejoradas a un precio más asequible y con una óptima calidad, una buena noticia para un sector en el que más del 90 % de las semillas son importadas y de diferentes calidades.
“El nuevo plan de multiplicación de semillas está en marcha en el Centro de Experimentación (Ceunp) para mantener un inventario disponible”, confirmó Edna Marcela Mora, gestora tecnológica en propiedad intelectual y transferencia de la DEIPI.
El grupo de investigación en Mejoramiento Genético, Agronomía y Producción de Semillas de Hortalizas mejoró 16 variedades de hortalizas, de las cuales Sehome incursionó con 5: cilantro Laurena –la más demandada–, habichuela Milenio, pimentón Serrano, tomate chonto Maravilla y zapallo Bolo Verde, que ofrecen excelente floración y tolerancia a plagas y enfermedades, y además optimizan la eficiencia y rentabilidad por metro cuadrado cultivado.
Lo que viene para Sehome es su escalamiento en la producción de semillas para abarcar un mercado más amplio y explorar oportunidades de crecimiento. Para respaldar este ambicioso plan, avanza en la conformación jurídica de la empresa, que le permitirá captar recursos para futuras expansiones y desarrollos.
Esta empresa les ofrece a los agricultores nacionales un software con servicio las 24 horas para aumentar la productividad en cultivos y reducir la pérdida de fertilizantes a partir de datos respaldados por análisis de suelos y criterios técnicos y científicos.
Su creadora fue la ingeniera agrícola Daniela Rayo, magíster en Ciencias Agrarias, quien contó con la dirección y codirección de los profesores Sanín Ortiz y Reinel Uribe respectivamente, y la participación de otros investigadores como Diego Conejo, Luis Fernando Cadavid y Robert Rodríguez, todos de la Facultad de Ciencias Agrarias.
Ahora proyectan la integración de analítica de datos para analizar otras variables fisiológicas más allá de la evaluación de los suelos, con el objetivo de atender de forma integral la nutrición de las plantas en cultivos. Además tienen previsto hacer la transferencia tecnológica a los agricultores mediante la Secretaría Agropecuaria y de Desarrollo Rural de Palmira y con el Valle del Cauca.
Esta filial nació de la inquietud por los problemas generados en procesos de fertilización inadecuados, ya sea por aplicar más de lo necesario, menos de lo requerido, o en momentos que no son los recomendados.
“Ello trae consigo sobrecostos para el productor cuando aplica más fertilizantes de los necesarios; pérdida en la producción por no alcanzar la productividad esperada, y problemas de contaminación ambiental, ya que el exceso de abonos por lo general llega a los ríos y lagunas, arrastrado por las aguas lluvias”, explicó el profesor Uribe.
Gracias al apoyo del Programa Méntor, de la Dirección de Investigación y Extensión de la UNAL Sede Bogotá, hoy Fertirayo recibe acompañamiento en su proceso de constitución empresarial.