Por un lado, se construye una carta de navegación hasta el 2020 para la sede, articulado con las políticas nacionales de la UN. Por otro lado, se adelantan acciones para mejorar los procesos de monitoreo, evaluación y seguimiento a la gestión.
"La planeación estratégica prospectiva se convirtió en una metodología que nos permitió, entre los mismos actores con experiencia en el manejo de la institución, lograr construir esa Universidad que queremos", puntualizó Francisco Zapata, director de planeación de la sede.
La Universidad Externado de Colombia fue la encargada de asesorar en el trazo de las rutas a seguir en el proceso. "Hubo un trabajo previo para que este fuese un estudio que presentara rupturas y situaciones de futuro plausibles e importantes, que no fuera la repetición del presente. Se cumplieron con dos condiciones básicas: un estado del arte muy completo y un análisis de las tendencias mundiales, es decir, las reglas de juego de la universidad del futuro", especificó Francisco José Mujica, director del Centro de Pensamiento Estratégico y Prospectiva del Externado.
Se plantearon y analizaron escenarios posibles, factibles o esperados: excelencia con realismo y calidad total. "Son espacios que intentan ubicar a la Sede Medellín entre las tres primeras universidades del país, entre las diez primeras de Latinoamérica y entre las 500 del ranking de Shanghái", anotó Ana Catalina Reyes, vicerrectora de la UN en Medellín.
Esta construcción colectiva llevó a la definición de estrategias. En términos de ética universitaria, las acciones se dirigirán hacia el logro de un reconocimiento en el ámbito nacional como una institución donde sus acciones se desarrollan bajo preceptos éticos.
En lo referente a investigación, se planteó la visibilidad internacional de la producción intelectual de la Sede por medio de publicaciones, patentes y modelos de utilidad.
En el marco legal, se fijó como estrategia una migración a una simplificación de normas hacia estatutos orgánicos, que permitan un ejercicio de la autonomía pero con rendición pública de cuentas.
Desde la gestión de la planeación se busca un poco más de autonomía. En lo referente a financiación, la discusión se orientó al fortalecimiento de las transferencias nacionales incrementándolas con acciones de autogestión.
En infraestructura, se tiene como meta, a largo plazo, contar con la mejor de la región. En lo concerniente a la internacionalización se quiere llegar a un nivel alto en el Ranking de Universidades del Mundo.
En cualificación de personal se espera que al menos el 95% de los docentes de tiempo completo tengan posdoctorado, estén articulados internacionalmente y comprometidos en pregrado y posgrado. En términos de calidad, la mirada apunta a llevar a la UN a ser una de las primeras del mundo.
Finalmente, en materia de relación con el entorno se quiere llegar a un incremento de las actividades en un 60%. Se habla concretamente de convenios, propiedad intelectual, participación en juntas directivas, actividades de extensión, entre otros.
La metodología delimita su accionar en este punto, pero los directivos irán una milla más adelante, y en un próximo taller se definirán los proyectos y las iniciativas fundamentales en el marco de esas acciones priorizadas. Esto con el propósito de incorporarlas en el nuevo Plan de Acción de la sede.