Se instala mesa de expertos para fortalecer gestión financiera de la UNAL

El núcleo de trabajo de la agenda fue buscar el robustecimiento de la gestión institucional y su modelo de gobernanza, y su pilar más importante es la sostenibilidad financiera, en la que surgen tres preguntas clave que guían la discusión: ¿para qué tener un manejo?, ¿qué se debe hacer para lograrlo? y ¿qué es lo que se espera de su renovación?

Según Martha Rocío Mendoza, directora técnica del equipo de consultores del Núcleo Especializado de Trabajo, encargado de tratar estos temas para la UNAL, el actual método de gestión financiera de la Institución no es suficiente, ya que su alcance se basa en un sistema de pilares que fueron superados hace 2 o 3 décadas y que cubren lo anual, mas no todo el plan.

“El flujo presupuestal necesita de un equilibrio, en donde no haya flujos que aparezcan por fuera de lo esperado, lo cual ocurre porque no hay un horizonte real en el tiempo. Falta una transformación en los instrumentos utilizados para gestionar presupuesto y finanzas”, asegura la directora.

En la reunión estuvieron funcionarios no solo de la Sede Bogotá –como la decana de la Facultad de Ciencias Económicas o la directora de Gestión Administrativa– sino también especialistas de las Sedes Manizales, Amazonia y de La Paz, entre otros.

El profesor Pablo Abril, vicerrector General de la UNAL, indicó que “la gestión financiera en vacío y sin un foco no tiene mucho sentido; en el caso de la Universidad, esta planeación administrativa ayuda a darle soporte a su misión, en la que se actúa en nombre del Estado y se busca que las finanzas sean adecuadas en el corto, mediano y largo plazo”.

Agregó que “la historia de la UNAL, con todos sus cambios y transformaciones, la ha convertido en el centro de investigación, cultura y conocimiento de la nación, y es gracias a la gestión responsable del presupuesto que se pueden mantener, entre otras cosas, los cerca de 500 edificios de la Institución y 650 laboratorios en todas sus sedes”.

“Sin embargo, alrededor del plan de manejo financiero surge una serie de preguntas, como por ejemplo: ¿se está usando el recurso de manera adecuada?, ¿es posible para el plan rectoral de cada periodo manejar estas finanzas según las necesidades actuales?, y ¿hay déficits en cuanto al flujo y al ingreso presupuestal?”.

Por su parte el profesor Álvaro Viña Vizcaíno, director de la Gerencia Nacional Financiera y Administrativa, explica que “en la planeación aún se maneja una concepción de la gestión financiera y administrativa que viene de 1976, por lo que es necesario renovar el modelo”.

“Es de destacar iniciativas en la Facultad de Minas de la Sede Medellín, como los Centros de Servicios Compartidos, que se emplean para cohesionar los procesos y contrarrestar los altos costos; o el manejo de las tesorerías que funcionan en el Edificio Uriel Gutiérrez de la Sede Bogotá”.

El funcionario considera además que “la Universidad busca que haya mayores ingresos y ser coherente en el manejo de estos recursos, que son los que permiten el tránsito y desarrollo eficiente de la ejecución del Plei en los siguientes años”.

Según la Gerencia Nacional Financiera y Administrativa, la sostenibilidad de la Universidad se debe pensar a largo plazo y debe mantener la autonomía de la Institución; además, el presupuesto manejado debe obedecer a principios transparentes, optimizando los costos y estableciendo una coherencia interna que permita llevar a buen fin lo pactado.

Algunos objetivos y finalidades de estas reuniones y que es importante remarcar, ya que se realizarán distintas discusiones en torno al tema, son el diseño del Plan Financiero de Largo Plazo de la UNAL a 2034, la construcción del modelo del Marco de Ingresos y Gastos a mediano plazo de la Universidad entre 2024 y 2027, y la propuesta de una serie de arreglos institucionales del ciclo y del sistema presupuestal.

Además, buscan ayudar a desarrollar los ajustes del marco normativo del manejo del presupuesto y publicar los respectivos documentos que den cuenta a la Universidad y al país sobre la política financiera establecida en los próximos años, así como sus avances y renovaciones. Por el momento se esperan las determinaciones de esta mesa, que tiene estipulado un riguroso plan desde octubre de este año hasta octubre de 2024.