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La iniciativa de impulsar este corregimiento de Filadelfia, Caldas, surgió de un trabajo de grado liderado por Tatiana Gómez Chávez y Yesica Soto Loaiza, estudiantes de décimo semestre de Administración de Empresas de la U.N. Sede Manizales.
Las alumnas consideran que en cerca de un 60 % aumentaría el escalafón económico en esta pequeña población, a partir del proyecto "Samaria, centro turístico" que busca consolidarlo como eje de turismo sostenible.
La idea surgió luego de encontrar que en Samaria, corregimiento con mayor dimensión del municipio de Filadelfia, la mayoría de sus habitantes migran hacia la ciudad en busca de oportunidades laborales, ya que allí el principal sustento económico se da en la agricultura y solo hay dos fincas que lo solventan.
En su investigación, encontraron que existen dos haciendas: Berlín, en la vereda La India, y La Estación en la vereda Altamira, que se encargan de la economía del pueblo. Se puede calcular que reciben cerca de 100 jornaleros aproximadamente. "Más allá de estas dos opciones, no hay empresas consolidadas de producción, o fábricas que brinden oportunidades de empleo a las personas", afirma Yesica Soto.
Por ello, y teniendo como precedente el gran mirador del paisaje cultural cafetero que presenta esta zona, al estar ubicada estratégicamente entre los municipios de Aranzazu, Salamina, Filadelfia, La Merced, Neira e Irra (Risaralda), que las jóvenes presentaron la propuesta como un plan de negocios sostenible a corto y mediano plazo.
"Al ubicar el desempleo y la migración como principales problemáticas del corregimiento, decidimos convertirlas en factores que impulsan la propuesta, ya que el objetivo es lograr que Samaria sea sostenible para que la comunidad surja. Adicionalmente, se proponen capacitaciones que permitan a los pobladores recibir a los visitantes sin que estos invadan su tradición cultural", expresa Gómez Chávez.
Durante el desarrollo de su propuesta encontraron que solo el 33 % de la oferta turística que hay en Manizales tiene la opción de viajes al interior del departamento de Caldas, específicamente hacia Salamina, Supía, Riosucio, Filadelfia, La Merced, Aranzazu y Aguadas.
Y aunque Samaria hace parte del municipio de Filadelfia, el turismo no se extiende hacia esa zona, porque hace falta publicidad y las vías de acceso son muy pocas.
Por ejemplo, y según explican las estudiantes, en encuestas realizadas encontraron que las empresas que ofrecen el turismo en el departamento consideran relevante el atractivo natural y la gastronomía en un 17 %, y la seguridad, la topografía agreste, el acceso, el atractivo y la cultura, en un 12 % cada una.
"Igualmente identificamos que el proyecto puede avanzar siempre y cuando se desarrolle un trabajo conjunto con las haciendas, de modo que se pueda vender el agroturismo como un producto de oferta y demanda, con el que, quienes se acerquen a Samaria, también aprendan sobre su potencial económico", dicen las autoras del trabajo.
La propuesta se sustenta, además, en cuatro aspectos: socioeconómico, socioecológico, sociopolítico y sociocultural. A partir de ellos, las investigadoras encontraron que el corregimiento cuenta con una gran gama de recursos naturales y sociales aprovechables para el desarrollo del turismo. No obstante, allí se presenta un turismo informal cuyo beneficio económico es particular y no se identifica una organización consolidada que desarrolle la actividad en el corregimiento.
Por otra parte, la topografía del corregimiento, quebrada con pendientes fuertes, la temperatura (20° C en promedio), el reconocido mirador natural en que se convierte el corregimiento y el alto número de población flotante en épocas de cosecha (principalmente en octubre), convierten a la localidad en una opción para impulsar el turismo rural.
El trabajo de grado ya fue socializado y aprobado, y se desarrolla bajo la tutoría del docente Jaime Andrés Vieira Salazar.