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Artes y Culturas

Rosemarie Gleiser: la fotografía como estilo de vida

En entrevista con la Agencia de Noticias UN, Gleiser habla del arte como opción de vida y sobre la función del artista plástico en la sociedad.

Rosemarie Gleiser nació en la ciudad costera de Lima en el seno de una familia judía; es licenciada en Artes Plásticas con una maestría en la Universidad de New York y candidata a doctora en Artes de la Universidad de Castilla, La Mancha.

Ha realizado exposiciones en España, Colombia y China, entre otros países, y entre sus obras más destacadas se encuentran: Pelos y señales, situaciones peludas (2005), Miedos (2006), Poder patógeno (2006), Paisajes a prueba (2008) y La fusión de los límites (2009). Recientemente esta artista trajo a la Universidad Nacional su exposición Cuerpos de Agua.

Agencia de Noticias UN: ¿Qué es un artista plástico?

Rosemarie Gleiser: Es un artista visual que desarrolla su trabajo utilizando materiales moldeables o que se pueden modular a menudo en tres dimensiones. Puede utilizar plástico, metal, tierra, cerámica, papel, vidrio, madera, tela, grabado, fundición, películas, fotografía, silicona, plexiglass, etc.

AN: ¿Cuál sería el papel del artista plástico en la sociedad?

RG: Considero que él ha de utilizar sus diferentes medios de expresión para hacer llegar a la sociedad nuevas formas de percepción a través de una experiencia estética que plantee nuevos puntos de vista que ayuden a entender el mundo de manera diferente a la acostumbrada.

AN: ¿Es cierto el dicho común de que en este país pocas personas pueden vivir del arte?

RG: En un país donde la mayor parte de la población solo tiene para cubrir sus gastos básicos, es imposible creer que un artista pueda vivir del arte. Sin embargo, hay personas que no se mantienen en un nivel constante de subsistencia y procuran acercarse al arte de alguna manera. Con esto concluyo que no es difícil vivir del arte, en cambio, me parece complicado cambiar esa forma de pensamiento que paraliza a muchos y les impide conseguir lo que les interesa.

AN:
De forma general, ¿cuál ha sido el tema central en sus exposiciones?

RG: La serie Miedos, por ejemplo, intenta explicar cómo, para sobrepasar un miedo, hay que enfrentarlo. Para ello decidí dibujar con cabello triturado, con lo cual generaría en el espectador una sensación háptica, al tiempo que un cuestionamiento con respecto a la imagen.

Con Poder patógeno trabajé el tema de las conexiones, entendidas como lazos o redes que debemos formar para relacionarnos con el mundo. El resultado fue un grupo de 15 fotografías a blanco y negro de formatos grandes, 6 serigrafías flocadas sobre papel de grabado y 6 serigrafías más sobre látex.

Las fotografías de la exposición Paisajes a prueba muestran entonces polución en el aire y en el agua. Sin embargo, no retraté lugares apestosos, ni basurales, lo que hice fue intervenir manualmente fotografías de espacios naturales, para señalar la huella que estamos dejando.

Y, finalmente, la experiencia de la exposición Cuerpos de agua, exhibida en el Espejo de Agua de la Universidad Nacional, son fotografías tomadas en diferentes cuerpos acuáticos alrededor del mundo. Estar en este escenario del edificio Rogelio Salmona fue una experiencia muy enriquecedora porque los comentarios fueron muy diversos, siempre llenos de un gesto de amor, de agradecimiento y de disfrute.

AN: ¿A dónde quiere llegar a nivel visual?

RG: A nivel visual quiero que el espectador se sienta cercano a la fotografía, y que ésta se acerque por su calidez mostrándose como si estuviera en tres dimensiones.