El síndrome de burnout es un tipo de estrés laboral, un estado de agotamiento físico, emocional o mental que tiene consecuencias en la autoestima; se caracteriza por un proceso paulatino de pérdida de interés en las tareas, del sentido de responsabilidad y puede llegar a profundas depresiones.
El investigador Óscar Andrés Arboleda, de la especialidad medicoquirúrgica Ortopedia y Traumatología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), señala que la presencia de cansancio emocional en los residentes está asociada con tener o no una beca crédito con el Icetex, que corresponde a un auxilio mensual otorgado a algunos residentes.
"Los residentes que tienen el beneficio de la beca crédito mediante el Fondo Médicos Ley 100 del Icetex tienen tendencia más baja a presentar los síntomas de cansancio emocional y despersonalización, mientras los que no la tienen presentan con mayor frecuencia estos síntomas con valores estadísticamente significativos", comenta el investigador.
Con respecto al síntoma de insatisfacción con la labor desempeñada, este se asoció de manera significativa con el hecho de pertenecer a un programa de ortopedia en una universidad privada, por los altos gastos que deben asumir.
"Este hallazgo es congruente con la realidad nacional, en la que el residente no tiene un bienestar económico y no se le garantiza un ingreso mensual durante la residencia, como sí sucede en otros países. En Colombia, además de que no se les paga, a los residentes se les cobra por estudiar, y en el caso de las universidades privadas la suma por este concepto asciende hasta 30 millones de pesos anuales", comenta el investigador.
Agrega que en Colombia la reglamentación establece que los residentes no deben prestar labores asistenciales por más de 66 horas a la semana y que deben contar con periodos de descanso continuos de 12 horas; además no existe ninguna reglamentación que indique que la institución donde realiza su especialización debe garantizarle un sueldo mensual al residente.
En el estudio se les aplicó a los residentes de primer a cuarto año la encuesta "Maslach Burnout Inventory", constituida por 22 ítems en forma de afirmaciones sobre los sentimientos y actitudes del profesional en su trabajo y hacia los pacientes; la función del instrumento es medir el desgaste profesional, y es el más utilizado en todo el mundo para el diagnóstico de síndrome de burnout.
La encuesta fue personalizada en cada una de las unidades y con consentimiento informado de los participantes; luego se analizaron los resultados.
"Es necesario implementar acciones activas para combatir el síndrome y mejorar el equilibrio entre la calidad de vida, el exceso de trabajo y la generación de políticas públicas que le garanticen un sustento mensual a todos los residentes durante toda su época de estudios", concluye el investigador, cuyo trabajo fue dirigido por los profesores José Fernando Galván y Miguel Cote, del Grupo de Humanización en Salud de la U.N.
Cabe recordar que este síndrome ha entrado oficialmente en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la sección "Problemas asociados con el empleo o el desempleo".