Representaciones sociales buscan mejorar la educación

“La teoría de las representaciones sociales, que forma parte de la psicología, se aplica en muchos campos. En la educación nos permite conocer cómo piensan, sienten y actúan las personas en el mundo, lo cual es importante para la educación porque así podemos entender cómo construyen su conocimiento tanto los estudiantes como los maestros”, expresó la psicóloga Adelina Novaes, profesora de la Universidad de São Paulo.

Y es que con frecuencia estos estereotipos y creencias arraigadas se normalizan y pueden limitar el acceso a oportunidades de aprendizaje o crear desigualdades en los escenarios educativos.

Por eso, los expertos plantean que la clave radica en la conciencia y la educación. “Al reconocer y comprender cómo influyen estas representaciones sociales en las percepciones y decisiones académicas, se pueden trabajar individual o institucionalmente para cambiarlas”, así lo menciona el profesor Eduardo Aguirre, quien imparte la asignatura de psicología social de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

“Esta teoría psicosocial nos dice cómo pensamos grupalmente, y aunque en general asociamos el pensamiento con el individuo, en realidad compartimos grupalmente tanto los significados como el sentido de la vida y la explicación de acontecimientos”, precisó.

¿Cómo se puede aplicar en la educación?

Esta teoría se puede aplicar a metodologías de enseñanza para entender cómo aprenden los estudiantes y cómo los maestros pueden adaptar sus métodos de enseñanza a las necesidades de sus alumnos.

Pero también se puede extender a definir políticas públicas educativas. Según la panelista brasileña, “al comprender las creencias y actitudes de los maestros y de la comunidad educativa en general se puede ayudar a definir políticas públicas que sean más efectivas”.

No muy lejos de este contexto se hizo énfasis en que al ampliar los conocimientos de esta teoría y comprender las representaciones sociales de los grupos minoritarios se puede promover la inclusión educativa.

Como todo proceso, este tiene su reto, por lo que la profesora Novaes afirmó que “el cambio educativo es un proceso lento y gradual. No podemos esperar que un cambio en las políticas públicas o en las metodologías de enseñanza tenga un impacto inmediato. Sin embargo, con el tiempo se irán haciendo visibles”.

En el evento, celebrado en la UNAL, los panelistas internacionales también presentaron avances de investigaciones latinoamericanas y europeas sobre esta teoría, abordando temas como la construcción del significado de las personas dentro de amplios marcos culturales, las representaciones sociales de la incertidumbre, el miedo y los procesos de cambio social, entre otros.